El conductor de un tráiler de grandes dimensiones, que se guió por el GPS, metió el vehículo en un camino vecinal del lugar de Meira, donde quedó encajonado entre los muros de las fincas colindantes. Los servicios de emergencia tardaron más de ocho horas en sacarlo del apuro. El vehículo procedía del Reino Unido y transportaba una bobina de chapa de acero con destino a las empresas del Puerto de Marín.

Según explicó la Policía Local, el vehículo circulaba por la variante de Marín cuando tomó la primera salida a la altura de Cadrelo, donde el tráiler se metió en un pequeño camino vecinal que se iba estrechando cada vez más, hasta que ya no pudo continuar la marcha al quedar encajonado en una curva. Tampoco era posible maniobrar para sacarlo.

Alertados los servicios de emergencia, los agentes de la Policía Local acudieron a rescatar al vehículo y se toparon con la complicación de que el conductor solo hablaba eslovaco, lo que dificultó la comunicación.

El aviso se produjo poco antes de las diez de la mañana y la evacuación del camión, realizada finalmente gracias a la intervención de una grúa de grandes dimensiones que lo arrastró marcha atrás, se produjo después de las seis de la tarde.

Accidente en la Escuela Naval

Por otra parte, el conductor de un turismo se empotró también ayer con el vallado de la Escuela Naval Militar, en el tramo de la calle Tiro Naval Janer, destrozando unos tres metros de su nuevo vallado. Este siniestro se produjo sobre las cuatro de la tarde y según informaron fuentes oficiales el conductor se habría quedado dormido cuando circulaba por una curva de la PO-551, en la zona donde se sitúa el gimnasio y los campos deportivos del centro castrense. Pese a lo aparatoso del accidente no se produjeron víctimas, tampoco el conductor del turismo.