El vial de Poza da Barcia tiene apenas 250 metros de longitud pero los residentes en esta calle, situada en la zona de O Marco, no logran que el Concello asuma unas obras de mantenimiento que eliminen los constantes socavones, regule las zonas de aparcamiento e incluyan la limpieza del pequeño riachuelo que circula paralelo a esta calle sin salida.

"Con menos de 1.000 euros adecentan esto, pero no hay manera", asegura Manolo Alvariñas, que en los últimos cinco años asegura haber presentado decenas de escritos de reclamación en el Concello sin que hayan surtido efecto alguno.

Apenas una decena de viviendas tiene acceso desde este vial que se prolonga hasta la entrada al Pazo del Conde de Bugallal. "En el otro acceso, desde A Parda, el Concello se encarga de hacer un mínimo mantenimiento, pero por este lado no recordamos ver a una brigada municipal haciendo ningún tipo de trabajo".

Son los propios vecinos los que se encargan de ejecutar estas tareas. Sobre todo la limpieza del río y su desagüe, que se atasca con las hojas y ramas secas procedentes de los árboles del entorno.

Eduardo Couso asume el tramo final del pequeño riachuelo para evitar que los atascos afecten a la carretera y Manolo Alvariñas, del resto. "Son toneladas de hojas y trozos de árboles los que tenemos que sacar para evitar que la calle se inunde, porque esto se convierte en un mar cada vez que llueve y el río desborda", explican.

Los más jóvenes no están tan de acuerdo con que estas tareas tengan que asumirlas los vecinos. "Pagamos impuestos igual que cualquier otro vecino de la ciudad y no tiene ninguna lógica que tengamos nosotros que limpiar el río o sacar de nuestras propiedades las hojas de unos árboles que tienen dueño". Insisten en que las administraciones públicas amenazan con multas a quienes no mantengan en orden sus propiedades, "y después ellos son los primeros en descuidar las suyas, porque aquí el Concello solo se ocupa de mantener ese trocito que dedica a huertas urbanas, por la parte de atrás de este vial, y nada más", apuntan.

Si el mal estado del asfalto y la acumulación de residuos les genera problema, la falta de regularización de zonas en las que poder estacionar supone también un inconveniente para los vecinos. Son muchas las personas que utilizan este vial para estacionar sus vehículos para acercarse a algunos de los negocios que se encuentran en las proximidades. "Aparcan a los dos lados de la carretera, sin ningún control, y eso a veces incluso nos provoca algún problema para acceder a nuestras viviendas".

Lo que piden les parece razonable. "Que hagan unas tareas mínimas de mantenimiento. Un bacheo, una delimitación de la zona en la que se puede aparcar y una limpieza del riachuelo", insisten. Y no entienden por qué el Concello obvia su petición.