-¿Cuántas personas en Pontevedra pueden padecer algún tipo de discapacidad auditiva?

-Alrededor de 15.000. La mayor parte lo ocultan por vergüenza, por eso queremos que se sepa que no es limitante y que hay muchas cosas que se pueden continuar haciendo. En Galicia la cifra se eleva a 85.000 personas.

-¿Por qué es tan importante para ustedes el lenguaje de signos en gallego?

-Porque hay muchísima población rural en Galicia que solo habla gallego. Y necesitamos intérpretes que se formen en esta lengua, porque si ellos esas personas están doblemente aisladas. Es muy importante para nosotros hacerla efectiva y volvemos a encontrarnos con que no hay recursos.

-¿La jornada de este sábado en el Pazo da Cultura está orientada solo a personas que padecen la pérdida auditiva?

-No exclusivamente. En este tipo de discapacidad, como en otras muchas, la familia y el entorno es decisivo. Por eso queremos hacer llegar a todo el mundo las ventajas, por ejemplo, de una detección precoz y la atención prematura. Pero también nos parece muy interesante la charla que ofrecerá Sissi Freire, coach, experta en diversidad funcional, que desde su experiencia personal narrará como los límites nos los ponemos nosotros, y por tanto, podemos moverlos.