La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade ha adjudicado por más de 1,2 millones de euros las obras de mejora de la seguridad viaria en cuatro kilómetros de la carretera PO-308 entre la intersección con la calle de acceso al muelle de Covelo y el mirador de A Granxa, entre los municipios de Poio y Sanxenxo.

Se trata de una intervención complementaria a la que ya se ejecuta en la senda de Covelo y Raxó y permite actuar en un tramo de concentración de accidentes en el mismo ámbito, "en el marco de la estrategia de la Xunta de intervenir en la supresión de estos tramos de la red autonómica de carreteras", explica la consellería

El inicio de estas obras, adjudicadas a Civis Global, S.L.U, está previsto entre finales de este año y principios de 2019, y se coordinarán con las que se realizan en el ámbito de la senda ya en ejecución

Las principales intervenciones en este tramo consistirán en la mejora de las intersecciones en las que se producen una parte importante de los accidentes registrados en esta carretera, para lo cual se ejecutará una semiglorieta en el acceso al muelle de Covelo y una glorieta en la intersección con la PO-303 en Samieira, que permitirá calmar el tráfico y la realización de los giros en condiciones más seguras, dado que la cercanía de un cambio de rasante hace que actualmente la visibilidad sea reducida.

Esta intervención prevé además la construcción de un carril central en la intersección con el Camiño Salgueiral y el acceso a la playa de Laño, así como la ejecución de una segunda glorieta para acceso al puerto de Raxó, que incluirá la construcción de un nuevo acceso y la eliminación del actual.

El proyecto incluirá también la mejora de otras intersecciones, mediante la ejecución de cuñas de aceleración y desaceleración, para facilitar la incorporación y salida de la carretera, ejecutándose también pequeños tramos de sendas, complementarios a la mejora de las intersecciones.

El proyecto original, que se expuso al público hace casi un año, en diciembre de 2017, incluye la expropiación de unos 7.800 metros cuadrados en 85 fincas al borde de la carretera. Su actuación más llamativas es la rotonda, con un nuevo acceso a Raxó, en el kilómetro 11,460, a la altura de la calle Rabo do Porco, una semiglorieta en Covelo, la mejora de otras intersecciones, la creación de viales de servicio y cambios en la señalización, entre otras medidas. Para todo ello

La Xunta destaca que estas intervenciones se enmarcan dentro del Plan de Seguridad Viaria de Galicia 2016-2020, que tiene el objetivo de reducir hasta 2020 la accidentalidad de los tramos calificados como "puntos negros".