El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y el alcalde, Miguel Fernandez Lores, repasaron hoy los proyectos conjuntos que ejecuta el Gobierno gallego en Pontevedra, que Feijóo cifra en unos 200 millones de euros.

Al margen de reiterar la "colaboración" para ejecutar el Gran Montecelo, la reunión analizó proyectos que acumulan años de trámites pero aún no se han ejecutado, como la variante de Alba, una residencia de mayores y un pabellón de gimnasia en A Parda.

Feijóo dstacó la ampliación prevista para el hospital Montecelo, "que supondrá nuevos servicios; y una mayor comodidad para los pacientes, con nuevas camas que, en un 60%, serán individuales". Añade que "llevamos invertidos más de 2,5 millones en tecnología y vamos a seguir trabajando con el objetivo de contratar la obra antes de que finalice el año que viene", dijo, con el fin de poder cumplir con la ejecución en los próximos años de una infraestructura de 110 millones de euros y con más de 30 millones de euros en equipos.

Asociado a este nuevo centro sanitario se encuentra la idea de adecuar una parte del hospital provincial para una nueva residencia geriátrica con 120 nuevas plazas públicas. El Concello, al respecto, aboga por mantener los usos sanitarios en ese edificio y reabrir el asilo de las Hermanitas de los Desamparados, una opción que la Xunta no descaerta. De hecho, Feijóo desveló que el anterior conselleiro de Benestar Social, Rey Varela, abrió contactos con las monjas en esa línea.

El presidente de la Xunta y el alcalde de Pontevedra abordaron también dos temas que ya están enfocados desde hace tiempo y que ambos coincidieron en que están muy avanzados: el edificio judicial de la Parda y el edificio de Benito Corbal.

Sobre el primero, Feijóo precisó que la nueva infraestructura se comunicará con el actual edificio judicial a través de una pasarela interior y dará cabida a 21 juzgados y 17 salas de vistas. "Las obras están ya muy avanzadas y las entregaremos en la primera parte del año que viene", aseveró.

En lo tocante al proyecto del edificio Benito Corbal, el titular de la Xunta destacó que su rehabilitación, con una inversión de 3,7 millones de euros, supondrá también un impulso muy importante y reiteró el compromiso de entregarlo en los próximos meses. El Concello sondea la posibilidad de quedarse con una planta, pero las opciones son muy escasas ya que todo el edificio ya está comprometido para las oficinas de empleo, la Universidade de Vigo y colectivos sociales de la ciudad.

En materia de movilidad, el encuentro también sirvió para evaluar la situación de los principales proyectos que están en marcha, como la variante de Alba y la estación intermodal.

Respecto a la variante de Alba, el presidente de la Xunta explicó que hay un nuevo traxado ya diseñado, mucho más cerca del casco urbano "y tan solo nos queda un permiso del Ministerio de Fomento para enlazar la variante con la N-550". En todo caso, se trabaja en una mejora inmediata de la PO-225, con "un proyecto para una senda peatonal, con una inversión de 270.000 euros".

En relación a la estación intermodal de Pontevedra, el Concello tiene ya el borrador de convenio e incidió en la intención de licitarla de manera inmediata, en la que las arcas municipales deben aportar 1,5 millones, 500.000 euros más de lo previsto.

El saneamiento de la ría de Pontevedra tampoco faltó en la reunión de esta mañana. El alcalde reiteró que "no es necesario ampliar la depuradora de Placeres, aunque sí mejorarla", pero Feijóo insiste en que "es una actuación inaplazable: por razones legales, porque podría implicar riesgo de multa por parte de la UE; por razones ambientales y por razones económicas, porque en toda la ría hay aproximadamente 1000 familias que viven del marisqueo y de la acuicultura".

El presidente de la Xunta subraya que "el mejor emplazamiento para la depuradora es mantener el que tiene ahora" y avanzó la licitación "de forma inmediata y conjunta de dos obras: el acondicionamiento y la modernización tecnológica de la depuradora de Placeres y la construcción de un nuevo emisario submarino para complementar las labores de saneamiento".

Sobre la ampliación, que también rechazan los vecinos de Lourizán, Feijóo incidió en "la disposición de la Xunta de mantener los canales abiertos con el Concello para que la posible ampliación afecte lo menos posible a los vecinos".

En lo tocante al nuevo pabellón de gimnasia deportiva, el responsable del Ejecutivo resaltó que los presupuestos incluyen una partida para comenzar a darle forma y trasladó al alcalde el convencimiento de que el año santo beneficiará a Pontevedra y precisa que ya se está llevando a cabo la señalización del Camino Portugués y Portugués de la Costa, con más de 2,4 millones de inversión.

"En definitiva, fue una reunión productiva: vamos a entregar el edifico judicial y el edificio Benito Corbal, iniciamos las obras de la intermodal y de la variante de Alba, empezamos el proyecto constructivo y de remodelación del hospital provincial para hacer una residencia de la tercera edad, estamos a lo que diga el Concello para el pabellón de gimnasia y queremos empezar en 2019 la mayor obra que se hizo en Pontevedra en las últimas décadas: la ampliación del Hospital público Gran Montecelo", concluyó Feijóo, con una inversión comprometida en la ciudad del Lérez de 200 millones de euros.