La Consellería de Economía, Emprego e Industria abrió una línea de ayudas para promover una segunda oportunidad para los trabajadores autónomos. Bajo ese epígrafe las subvenciones buscan financiar la posibilidad de volver al mercado laboral de aquellos profesionales que, por diversos motivos,cesaron su actividad.

La convocatoria ha pasado desapercibida en Pontevedra. Menos de una decena de profesionales autónomos ha tramitado la ayuda, cuyos expedientes están todavía sin resolver.

Y es que uno de los requisitos exigidos por la administración autonómica para poder disfrutar de este tipo de ayudas, o de cualquier otra, es estar al corriente de pagos con todas las administraciones. Es decir, no tener deudas.

Desde la Asociación de Autónomos y Pequeñas Empresas de Galicia, APE, aseguran que no es habitual que un emprendedor que haya cerrado su negocio cumpla la premisa de estar al corriente de pagos con la Seguridad Social y con Hacienda. ¿Por qué? José Ramón Caldas, presidente de APE, es claro. "Porque a un autónomo montar su pequeña empresa le cuesta mucho y cuando las cosas empiezan a ir mal trata de llegar hasta el final para salvarla, siempe con la esperanza de que surja algo que evite el cierre". Y lo primero que dejan de pagar en una situación así es su propia cuota a la Seguridad Social.

"El que va a una segunda oportunidad tiene que estar limpio, y eso no ocurre con los autónomos que cerraron a consecuencia de la crisis. En muchos casos las deudas incluso salpicaron a los familiares más cercanos, porque en ese intento de mantenerse a flote se llevaron por delante a quienes les apoyaron".

Por ello, el presidente de APE apuesta por líneas de ayuda que permitan mantener la actividad cuando las cosas comienzan a ir mal, "antes de que estés bloqueado".

La única opción a la que pueden recurrri en la actualidad es a las entidades bancarias. "Si tienen la suerte de que un banco les refinancie una póliza pueden conseguir liquidez para salir del bache; pero esa es su única opción. Hay que ayudar al autónomo antes de que caiga y ahí tenemos que trabajar conjuntamente las asociaciones de autónomos de Galicia y las administraciones".

Junto a esta línea, la Consellería abrió otra para promocionar el relevo generacional, con el objetivo de incentivar la continuidad de segundas generaciones al frente de negocios familiares.

Junto a estas dos opciones de subvención, los profesionales por cuenta propia pueden optar también al bono autónomo, cuyas bases han sido modificadas este año para adaptar a la realidad del sector, lo que ha disparado el número de solicitudes. Este año, por ejemplo, los autónomos pueden optar a ayudas para el diseño de logotipos corporativos, creación de webs, instalación de rótulos o redecoración de un establecimiento.