El servicio de Guardapescas de la Cofradía de San Telmo rebatió ayer a la presidenta de las mariscadoras a pie de la agrupación, que aseguró la pasada semana que el furtivismo había "proliferado" y se trataba de un problema con una complicada solución, ya que generaba una situación "insostenible".

Para los agentes vigilantes, estos comentarios "no se ajustan a la realidad", ya que el número de expedientes por infracciones de recolección ilegal ha descendido drásticamente en 2018. De hecho, a falta de cuatro meses para cerrar el año (los datos son del 1 de septiembre), hay registradas 130 infracciones menos que en todo el 2017.

Los Guardapescas explicaron que el pasado año tres toneladas de almeja extraída de manera furtiva, así como numerosos útiles de pesca. Todo ello se vio reflejado en 160 actas propias además de otras 30 en colaboración con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (Puesto Guardia Civil-Pontevedra-Exterior, Seprona, Fiscal-Fronteras de Marín y Policía Local de Poio).

"Es un número a todas luces más reducido", explicaron ayer, que señalaron que a esta reducción contribuyó el incremento de dos efectivos en el Servicio de Guardapescas Marítimos desde el mes de mayo de este año.

"Comentarios como que los furtivos llenan los coches de sacos de almeja todas las noches son gratuitos y tendenciosos, meras habladurías, puesto que de ser ciertos se habrían aportado pruebas como fotografías y nunca se ha hecho", destacaron los responsables del servicio de la Cofradía de San Telmo.

Asimismo, estos agentes censuraron las "insinuaciones" de la presidenta de mariscadoras, Ángela García, sobre el "acobardamiento". "Cuando hemos tenido que enfrentarnos a ellos lo hemos hecho, acarreando consecuencias como quedar sin nuestros vehículos particulares por haber sido incendiados, la rotura de efectos personales (como gafas o teléfonos móviles en los dos últimos enfrentamientos) o el tener que acudir a urgencias después de ser agredidos por los propios furtivos en el momento de requisar la mercancía que llevaban", destacaron.

Por todo ello, los Guardapescas pidieron que no se genere "alarma social", porque gracias a la intervención de las fuerzas de seguridad, "el número de furtivos habituales ha menguado".