Luis Emilio Batallán, músico y médico de familia en Moraña, se jubiló contra su voluntad en 2013 a raíz del decreto de la Xunta que impidió la prórroga de la carrera de los facultativos más allá de los 65 años. Desde entonces ha encabezado una lucha contra el Sergas por continuar en activo hasta los 70. Su caso se encuentra pendiente de sentencia en el Tribunal Supremo desde hace un año y medio. Se inició en la fase administrativa en julio de 2013 y de ahí se presentó la demanda en el Tribunal Superior de Xustiza de Galiza en septiembre de 2014. La resolución del Supremo podría dictarse en menos de dos meses, pero esto no le ha impedido iniciar una huelga de hambre en la sede del Colegio de Médicos de Pontevedra. Para ello ha hecho suya una sala de espera, en la que solo cuenta con una manta y botellas de agua.

-¿Por qué esta huelga de hambre ahora si ya son varios los años que lleva esperando?

-Llevo años esperando y la Justicia es lenta, pero los recortes en la sanidad siguen, yo soy una víctima de ellos. Y como yo otros compañeros. Nos echaron a 600 o 700. El único problema que teníamos es que teníamos mejores sueldos, por lo que es un ERE encubierto lo que nos hicieron, y así lo dicen la sentencias de Valencia y Aragón. Una trampa. El otro día murió un paciente en A Estrada, los médicos y el personal sanitario están mal pagados, se está favoreciendo descaradamente a la sanidad privada con dinero público... Están privatizando la medicina y dejando a la sanidad pública por el suelo. Eso es lo que está haciendo este burócrata austericida sin alma que es Alberto Núñez Feijóo. Es una postura de dignidad personal contra esta persona que está haciendo estas barbaridades y haciéndolo pasar muy mal al personal, a los compañeros y a los enfermos, que es lo más importante.

-¿Pero por qué ha elegido justo este preciso momento para manifestarse así? ¿Cuál ha sido el detonante que le ha llevado a ello?

-Que la Justicia o está manipulada o ralentizada. Por ejemplo, el recurso en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia me lo tumbaron y después me enteré de que el presidente daba cursos pagados por la Xunta. Es una manipulación de la Justicia descarada. Ahora en el Tribunal Supremo, espero que no, pero me consta que hay intentos de presionar. Espero que los magistrados no entren en ello.

-¿Espera una sentencia como las de Valencia o Aragon que menciona?

-Esos médicos se pudieron reincorporar todos y les tuvieron que pagar los atrasos. Aquí hubo una cierta dejadez de los médicos y de los sindicatos, por eso de alguna manera lo que quiero es que los médicos reaccionen, se pongan en su sitio y obliguen a esta gente a dejar los recortes.

-Tiene 68 años, ¿sería posible su reincorporación también?

-Sí, sería posible, hasta los 70. Pero ya no es solo esa cuestión. A mí me hicieron mucho daño y a muchos otros compañeros también.

-Centra todas sus críticas en Feijóo...

-Creo que su poder político llega por todos los lados, pero yo me planté, porque a mí no me asusta Feijóo. Es una batalla personal contra el abuso de poder y por la dignidad personal. Por filtraciones internas, tenemos constancia de que hay un informe del Consello de Contas de Galicia donde se nos da la razón a los médicos en nuestra demanda.

-Que no ha visto la luz...

-Tenía que haber ido al Parlamento de Galicia, pero no llegó nunca. Habría que poner una demanda ante la Fiscalía Anticorrupción para que aparezca ese informe, pero como en Galicia no la hay porque no interesa... Así estamos, en una batalla, luchando.

-Era médico de familia en Moraña cuando tuvo que jubilarse contra su voluntad. ¿Qué supuso para usted?

-Fue terrible para mí, aunque yo soy músico también. Tenía una relación de muchos años con los pacientes y ellos me echaban la culpa de que los había abandonado, me echaban broncas por la calle (risas). Yo les decía que no era mi decisión, que me habían echado.

-¿Es la Atención Primaria la más castigada por los recortes?

-Sí, en favor de la sanidad primaria. Esto supone que las listas de espera son estratosféricas, que estén tratados un día por un médico y otro por otro que viene por horas, el seguimiento de los pacientes es un desastre... Al funcionar mal los centros de salud y los PAC se concentran los enfermos en las Urgencias. El personal sanitario no da abasto y está mal pagado. Son las consecuencias de un burócrata que lo único que ve son números y dónde recortar y no piensa en los desastres que genera en la gente y en sus vidas. Esto es lamentable pero es así. Tenemos un presidente de Galicia que no tienen dignidad para presidirla y que debería dimitir.

-En huelga de hambre absoluta. Ha hecho, en cierta manera, suyo este espacio del Colegio de Médicos de Pontevedra.

-Sí, huelga de hambre total. Solo bebo agua. Duermo en este sillón, no tengo ni almohada, pero lo peor es dormir mal.

-Como médico, conoce bien las consecuencias físicas de una huelga de este tipo. ¿Dónde o cuándo está el límite?

-Como médico creo que en 15 o 20 días. Eso bebiendo agua. Más no creo. Si mi vida peligrase tomaré la decisión adecuada. Tal como está la cosa no hay marcha atrás.

-Ha decidido hacerlo en la sede del Colegio de Médicos, ¿cuenta con su apoyo?

-Cuento con su apoyo y es su función, que es defender a sus colegas. Mi abogado ya se ha reunido con el Colegio de Médicos.

-¿Tiene constancia de otros facultativos que hayan tomado medidas similares a las suyas?

-Ha habido facultativos que han acudido al Tribunal Superior de Xustiza de Galiza, pero no al Supremo. Si yo gano, se sienta jurisprudencia y todos los médicos ganan conmigo. Espero ganar. El fallo del Supremo debería fallarse, como mucho, antes de dos meses. Servirá para que esta gente sepa que la sanidad es muy seria y que no se pueden reducir gastos.