La ría de Pontevedra, declarada como "zona sensible" en materia de control de vertidos y depuración de las aguas en 2001, continuará con esa calificación, al igual que los embalses del Pontillón, en Verducido, y del río Umia. Así se certifica en una resolución de la Consellería de Medio Ambiente publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia. Son tres de las 25 "zonas sensibles" existentes en Galicia, entre ellas la ría de Ferrol. Esta y la de Pontevedra son las únicas rías incluidas en este catálogo, junto con O Miñor, en Gondomar y Vigo, trece embalses y nueve lagunas.

La declaración, que ratifica una situación que se mantiene desde hace 17 años, llega en medio del proyecto de la misma consellería para afrontar el saneamiento integral de la ría, que incluye una polémica ampliación de la depuradora de Placeres para duplicar su tamaño y capacidad de tratamiento. Este plan es rechazado por buena parte de la parroquia de Lourizán.

La resolución publicada ayer determina que esta revisión de las declaraciones se debe realizar al menos cada cuatro años y establece que "las autorizaciones de vertidos podrán imponer requisitos más rigurosos cuando sea necesario para garantizar que las aguas receptoras cumplan con las normas de calidad ambiental fijadas en la normativa vigente y con los objetivos ambientales que se establezcan en los planes hidrológicos".,

Añade que estas declaraciones se basan en directivas europeas sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas que exigen diversas medidas "para garantizar que las aguas son tratadas correctamente antes de su vertido".