Colectivos contrarios a los festejos taurinos, entre ellos Galicia Mellor sen Touradas, insistieron ayer en su propuesta de que se expropia la plaza de toros de Pontevedra, que "está infrautilizada y solo es ocupada de forma efectiva por sus actuales propietarios menos de 72 horas al año". Los abolicionistas aseguran que "existen métodos legales para exigir el cambio de titularidad de este equipamiento ubicado en el centro de la ciudad y que serviría como espacio de programación deportiva y cultural si el Concello se pone manos a la obra".

Los antitaurinos discrepan del empresario de la plaza, Eduardo Lozano, en cuanto a la aceptación de la feria de la Peregrina entre los pontevedreses y recuerda que en el último pleno todos los ediles salvo PP y Ciudadanos se manifestaron contra la "tortura animal".