Un año más las calles de Marín se llenaron de fantasía, música y color en el tradicional desfile de la Batalla de las Flores, en el que los más pequeños fueron protagonistas de cuentos clásicos.

Así desfilaron al ritmo de charangas como Noroeste o Os da Caña, niñas vestidas de hadas como la campanilla de Peter Pan, abejas, bailarinas acompañadas de sus "soldaditos de plomo", princesas como Bella, con su característico vestido amarillo y reinas del Nilo. Todos fueron aclamados por los vecinos que inundaron las calles de la villa.