El Concello de Ponte Caldelas aprobó dos operaciones de crédito para impulsar proyectos estratégicos para el municipio. Según explican desde el gobierno local, gracias a "la política de saneamiento económico" realizada durante los tres primeros años de mandato el Concello ha podido aumentar su capacidad de inversión.

Así, el concello podrá movilizar 645.175 euros que se usarán para impulsar proyectos como el del nuevo Balneario y a la vez seguir mejorando el rural cumpliendo otros compromisos pendientes.

En primer lugar, el Concello aprobó una modificación de créditos por valor de 324.000 euros en un pleno extraordinario celebrado el pasado jueves. Este dinero proviene directamente de los créditos no gastados existentes en la caja.

Esta modificación del crédito está destinada a las infraestructuras del rural, siendo las únicas excepciones las obras de reforma de la calle Concepción Arenal y el rediseño de la avenida de Vigo. En estas obras se modificarán las aceras, se pondrán aparcamientos en batería y se substituirá la iluminación. Todo esto con el principal objetivo de mejorar el entorno del balneario.

Por otra parte, el alcalde, Andrés Díaz, también firmó el expediente que da vía libre a la contratación de un préstamo con entidades financieras por valor de algo más de 303.000 euros. La intención del Concello es que esté amortizado a principios del próximo año.

De esta forma el Concello podrá disponer de la liquidez necesaria para llevar a cabo el cambio de césped sintético de Chan de Barcia, así como el proyecto del nuevo Balneario y la limpieza y acondicionamiento del terreno en el que se instalará.

Estos terrenos fueron comprados por el Concello el mes pasado por valor de 230.000 euros, lo que les obligó a ajustar sus planes económicos.

Desde el Concello se destaca que se trata de obras "estratégicas" para el municipio. La administración asegura que estas iniciativas ya están atrayendo a varias empresas que han mostrado su interés por implantarse en la localidad.

Además, el equipo de gobierno recalca su "atención constante" al rural durante todo el mandato y también en esta recta final, en la que se atenderán cerca de una treintena de peticiones vecinales, algunas de ellas "históricas".

Tras la realización de todos estos proyectos el Concello tendrá una deuda de 1,3 millones de euros. Aseguran que este número descenderá abruptamente a principios del próximo año gracias al uso de los créditos que no han sido gastados del ejercicio actual. La deuda final oscilará entre los 700.000 y los 800.000 euros, entre un 20% y un 30% menos de la heredada al principio del mandato.