Apenas una semana de tregua, desde finales de junio hasta ahora, ha dado la toxina a los mariscadores del fondo de la ría. La presencia de PSP obligó ayer al Intecmar a decretar el cierre de los bancos del fondo de la ría, los más próximos al entorno de A Barca y que se engloban en la zona V. Este ámbito ya estuvo clausurado en los últimos diez días de junio.

El cierre de la zona V se suma a la nula actividad que desde hace unos días registran otras de la ría. Así, la número I, la más exterior de la ría, está cerrada desde el pasado 12 de junio, mientras que la II, en Aldán, no se activa desde el 2 de julio. De este modo, solo están aún abiertas las zonas IV (desde el 22 de junio) y la III, que no sufre episodios de toxina desde hace justo dos años, desde el 9 de julio de 2016.

De este modo, el fondo de la ría ya acumula de esta forma once jornadas de clausura este año. La resolución de ayer del Intecmar, dictada a primera hora de la mañana, detectó toxicidad por PSP, al igual que en otra zona de la ría de Vigo, donde hay otras dos cerradas. En cambio, en la de Arousa continuaban ayer todos los polígonos abiertos.

La decisión llega en pleno arranque de la temporada de verano para la almeja y otros bivalvos. En todo caso, peor situación atraviesan los polígonos de bateas para el cultivo del mejillón. Todos los emplazados frente a las costas de Poio permanecen cerradas por episodios tóxicos desde marzo pasado.