Fue arrasado por el temporal en febrero de 2016. Dos años y medio después, el Faro Picamillo, emplazado entre Punta Faxilda y Ons, ante la costa de Sanxenxo, comienza a tomar forma en el puerto de Portonovo. Un llamativo entramado metálico, que servirá de estructura interna de la nueva torre baliza preside el recinto portuario después de su preparación anterior en Marín.
La empresa Marcor Xove, adjudicataria de la obra de reconstrucción de esta torre, finalizó hace unos días en el puerto marinense el montaje de una plataforma modular para el trabajo de los operarios, maquinaria y equipos. La plataforma ya ha sido remolcada en la zona donde se hundió la torre tras el preceptivo informe favorable de Capitanía Marítima. Se trata de una estructura de 24 por 18 metros, equipada con 12 flotadores y patas de hasta 48 metros de longitud con las que puede asentarse en el fondo marino. Desde ahí comenzará el montaje de hierro y encofrado para la cimentación de la torre baliza, labor que se realiza en Portonovo.
La plataforma denominada "Amarradores Trescientos" está ya fondeada y balizada en el área de trabajo de la Torre Baliza de Picamillo junto a la embarcación "Punta Galea", que dará apoyo a los equipos de buceadores profesionales. Además, se han lanzado ya avisos a navegantes recordándoles la prohibición de acercarse a menos de 150 metros a la zona donde se ejecutan las obras marítimas.
Nueve metros de altura
La obra consiste en la construcción de una Torre baliza de hormigón armado, de 9 metros de altura, apoyada sobre soporte cilíndrico de cimentación sobre el Bajo de Picamillo, y rematada con forma troncocónica de color blanco con franja verde en su parte superior.
Las obras descritas en el proyecto consisten fundamentalmente en la ejecución de un soporte de cimentación para la torre baliza, de tal forma que se pueda garantizar la estabilidad estructural, al encontrarse la zona objeto de las obras completamente expuesta a la acción tanto del mar (oleaje y mareas) como del viento.
Sobre dicho soporte se ejecutará la propia torre baliza donde se ubicará un pedestal para ubicar la ayuda a la navegación nocturna y asegurar una altura focal que satisfaga los requerimientos de alcance respecto del nivel de pleamar viva equinoccial, así como de seguridad frente a impactos directos del oleaje.
Nueve meses de obras
Las obras de reconstrucción de la torre baliza de Picamillo tienen una duración prevista de nueve meses y cuentan con financiación por parte del Fondo de Compensación Interportuario.
El puerto de Marín había adjudicado estas obras en marzo pasado por unos 870.000 euros, con el objetivo de reconstruir un faro que fue completamente arrasado por el mar embravecido durante ciclón "Kurt", el fuerte temporal de lluvias, viento y olas que afectó a la costa pontevedresa en febrero de 2016. La adjudicación se cerró por casi 160.000 euros menos del presupuesto de licitación, que fue de 869.402,63 euros.
