Apenas ocho días después de que comenzasen las rebajas, las grandes tiendas de moda cuelgan en sus escaparates carteles que anuncian el inicio de una segunda etapa, con descuentos que alcanzan hasta el 70%. Una campaña imposible de seguir por el comercio tradicional, que mantiene en sus establecimientos la mayor parte de las prendas adquiridas para la temporada que ya está acabando.

La liberalización de las rebajas, tanto en periodo como en calidad de los artículos, es uno de los principales problemas del pequeño comercio local, incapaz de competir con los gigantes de la moda.

La agresividad de los descuentos aplicados, cuando apenas ha habido días de sol que incentiven las ventas de productos y artículos propios de esta época del año, afectan de forma muy directa al pequeño comercio pontevedrés, incapaz de competir con campañas de esta índole.

Campañas agresivas

Desde Zona Monumental advierten que este tipo de campañas suponen un duro varapalo para el sector tradicional, que viene soportando los ataques de las grandes firmas sin capacidad de reacción.

Advierten desde hace años de los efectos negativos que las políticas de comercio aplicadas desde las administraciones tendrían en el tejido comercial de la ciudad.

Y es que la normativa vigente permite desde hace algún tiempo que cada establecimiento inicie un periodo de rebajas o descuento cuando mejor lo considere y a lo largo de todo el año. La limitación de dos meses en cada ejercicio para la liquidación de prendas a menor precio dejó paso a una autogestión del sector en la que los más pequeños se llevan la peor parte.

Otro de los aspectos recogidos en la nueva normativa y que perjudica al comercio tradicional es la permisividad de fabricar prendas para el periodo de rebajas, lo que facilita que los descuentos sean todavía más agresivos. "La calidad no es la misma que en las prendas de continuidad, pero el consumidor final en la mayoría de las ocasiones va a precio y no se fija en esos detalles", explican desde Zona Monumental.

Calidad

El comercio tradicional, sin embargo, ofrece la misma calidad, porque lo que trata de vender ahora es lo que no salió en temporada. "No nos podemos permitir comprar a propósito para las rebajas, cuando apenas podemos reunir dinero para pagar los artículos de la campaña que estamos liquidando. Rebajamos los precios para hacer caja y hacer frente a los pagos, para tener liquidez porque ese es uno de nuestros principales problemas", explica Ernesto Filgueira, de Zona Monumental.