La llegada al Puerto de la empresa Maersk al Puerto, cumplidos ya dos años de actividad en Marín, supuso el despegue del tráfico general en el recinto y, sobre todo, el de los contenedores. Marín cerró 2017 con resultados récord, asentados sobre todo en los graneles sólidos y el tráfico de contenedores. Este último ronda las 900.000 toneladas. Desde 2015, unos meses antes de la llegada de Maersk, esta actividad se ha triplicado (entonces fueron alrededor de 350.000 toneladas) y ya supone más del 35% de todos los movimientos portuarios. Fueron cerca de 89.000 Teus (unidad de medida que equivale en términos generales a un contenedor) estibados el pasado año, cuando en 2015 fueron poco más de 42.000.

Esto supone una media de 7.400 mensuales, una cifra que, por el momento, parece estabilizarse, sin que se registren aumentos. A falta de nuevos contratos con otros navieras, parece que el tránsito de este tipo de mercancías está ya en un primer techo. Así, los datos provisionales que hace públicos periódicamente el Ministerio de Fomento, señalan que en los cuatro primeros meses del año 2018 ya se movieron unas 760.000 toneladas de mercancías, a razón de 190.000 al mes. De ellas, unas 300.000 corresponden a los casi 30.000 contenedores que ya pasaron por sus muelles, es decir, una media de 7.300 cada mes entre enero y abril, lo que suponen unas cifras muy similares a las del mismo periodo del pasado año.

La Autoridad Portuaria ha subrayado en varias ocasiones, "la intensa actividad vinculada al tráfico de contenedores impulsada por la captación y fidelización de servicios marítimos regulares, unido a la consolidación del tráfico de agroalimentarios en los últimos años".