Antes de que comenzase la marcha convocada por APDR, la empresa pastera remitió un comunicado en el que afirma que "la biofábrica de Ence-Pontevedra cumple rigurosamente la más exigente legislación y normativa ambiental, europea y española, y es un claro ejemplo de absoluto respeto por el medio ambiente, de contribución a la economía circular, así como de creación de empleo y dinamismo económico de Galicia, muy especialmente rural".

Añade que Ence "no perjudica en absoluto al entorno natural" y sus parámetros ambientales "están permanentemente por debajo de los límites establecidos por su exigente Autorización Ambiental Integrada".

Tanto en el comunicado como en unas pancartas instaladas ayer ante la fábrica, Ence asegura además que "más de 5.000 familias gallegas dependen del funcionamiento de la biofábrica de Lourizán, la mayor parte de ellas en el ámbito rural de la comunidad, dado que la compañía es el principal comprador de madera de Galicia", con "casi mil empleos directos e indirectos de Pontevedra".