Una oferta de 930.809 euros y un plazo máximo de ejecución, firmada por la empresa Civis Global. Es la elegida finalmente por la Consellería de Infraestruturas para acometer la rehabilitación del puente da Barca, anunciada hace meses por la Xunta y que se centrará en la renovación total de la marquesina actual y de su iluminación, así como una limpieza de toda la estructura, pero que descarta la ampliación de las aceras, como reclamaba el Concello de Pontevedra. La nueva cubierta será más duradera y con una estética mejorada y el alumbrado tendrá luces led.

Sobre un total de trece propuestas empresariales, la Xunta se ha inclinado por la cuarta más baraja (un 25% menos del presupuesto inicial) y que se ajusta estrictamente a los cinco meses de plazo máximo marcado en el concurso de licitación de las obras, convocado en febrero pasado, pocas semanas después de las actuaciones de emergencia de Pontevedra y Poio para reparar su deteriorada iluminación.

De comenzar las obras este mismo verano, como anunciaron en su día la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el viaducto sobre el Lérez, integrado en la carretera autonómica PO-531, podría mostrar su nueva imagen a finales de este año o principios de 2019.

Esta restauración del puente de A Barca será la primera de envergadura que se ejecuta en el viaducto desde hace 25 años, cuando en 1993 se instaló la actual marquesina. La obra fue anunciada por la Xunta hace año y medio, a raíz de los daños que un temporal causó entonces en su cubierta de madera. Inmediatamente después se llevó a cabo, incluso con drones, una revisión de toda la estructura tras la que se acordó "acometer un proyecto de reparación, tanto de la estructura del puente como de la estructura de las marquesinas que se sitúan sobre el tablero y cubriendo las aceras".

La sustitución de la marquesina existente por otra nueva es la actuación más llamativa y se indica que "la actual estructura de madera presenta zonas con degradaciones en forma de pudrición producidas por hongos, ataques de carcomas en correas y delaminaciones" y en lo que se refiere a la cubierta, se alerta de "su ausencia en ciertas zonas, así como el deterioro generalizado. El deteriorado estado general de la marquesina no permite reparación posible, por lo que se procederá a su sustitución completa". Para la construcción "se empleará madera estructural, mejorando las condiciones de durabilidad de la estructura anterior". Además, "se modificará el sistema de cubierta de chapa plegada galvanizada por un sistema de aluminio anodizado que no presenta problemas de durabilidad en ambiente marino, aportando adicionalmente un acabado estético más integrado en el entorno urbano en el que se ubica".

Más de 350 metros

En concreto, en la marquesina (con 253,20 metros por un lado y 201,25 m en el otro), "se plantea el empleo de madera estructural en la nueva marquesina, frente al uso de otros materiales como el acero o aluminio. Esta decisión se toma teniendo en cuenta la mejor adaptación estética con el medio, siendo el impacto visual de la estructura, lo mínimo posible. Se modificará el sistema de cubierta de chapa plegada galvanizada por un sistema de aluminio anodizado que no presenta problemas de durabilidad en ambiente marino, aportando adicionalmente un acabado estético más integrado en el entorno urbano en el que se ubica".

El nuevo sistema de iluminación es el otro apartado más llamativo del proyecto, con una actuación específica que ronda los 85.000 euros para renovar por completo todo el alumbrado. De este modo "se iluminará tanto la estructura principal del puente como la calzada superior. En la subestructura se iluminará el arco central con un total de 16 proyectores led, cuatro de ellos anclados al paramento de cada pila y otros ocho anclados a la cara inferior del tablero". Por su parte, en la marquesina, "tal y como se disponía en la original, se iluminará tanto la zona de acera, como la zona de calzada. Para ello se emplearán luminarias led de haz asimétrico".