Lucas R. P., el Policía Nacional ya retirado acusado de traficar con droga y avisar a los clubes de alterne de la zona de Pontevedra de las redadas que iban a realizar sus compañeros, fue el único de los 14 acusados que esta mañana se sentaron en el banquillo de la Audiencia Provincial que no reconoció los hechos que le imputa el Ministerio Fiscal.

El resto eran 13 pequeños y medianos traficantes que actuaban en distintos grupos radicados en O Grove, O Porriño, Ribadumia y Pontevedra que sí reconocieron los hechos y aceptaron penas que van de los tres meses de prisión al año y medio de cárcel. A todos ellos se les apreció la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas y extraordinarias dado que las primeras detenciones por estos hechos datan de 2006, lo que motivó un descenso de la petición de condena.

El juicio se dio por finalizado para esos 13 acusados que reconocieron los hechos ante el tribunal y continuará ahora en solitario para Lucas R. P., quien por aquel entonces era agente de la oficina de denuncias en la Comisaría de Pontevedra. La fiscal sostiene que este policía nacional suministraba cocaína a los responsables de los clubes de alterne del municipio así como "a las prostitutas" que trabajaban en ellos y que les alertaba cuando observaba que sus compañeros de Extranjería iban a realizar una redada para que evitasen que estuvieran en los locales extranjeras con estancia irregular en España.La Fiscalía pide para él dos años y 9 meses de cárcel por un delito contra la salud pública y 14 meses de multa a razón de 12 euros al día e inhabilitación para el empleo de Policía Nacional durante año y medio.

En lo que respecta al narcotráfico, la Fiscalía lo acusa de gestinar un canje de ocho kilos de hachís que supuestamente encargó a un proveedor de Málaga para cambiarla por la cocaína que presuntamente él necesitaba para abastecer a sus clientes en la zona de Pontevedra. Se prevé que el juicio en su contra se retome en octubre.