El pasado 17 de mayo fue el Día Internacional del Reciclaje. Por ese motivo, Sogama, el Concello de Marín con la colaboración de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio organizan una campaña de concienciación social, centrada en la reducción del desperdicio alimentario y cuyo lema será "Comer si, tirar non". Incluirá una guía didáctica con consejos y recomendaciones, y la charla que este miércoles tendrá lugar en Marín.

Un tercio de los alimentos que se producen en el mundo para el consumo humano, es decir, 1.300 millones de toneladas anuales, acaban desperdiciadas, una cantidad que sería suficiente para alimentar a 2.000 millones de personas.

En el ámbito comunitario, y según estimaciones de la Comisión Europea, se pierden o se desperdician al año 89 millones de toneladas de alimentos, lo que se traduce en 179 kilos por habitante, un fenómeno que provoca la emisión 170 millones de toneladas de CO2 y requiere el uso de 26 millones de toneladas de recursos.

Si el desperdicio alimentario fuera un país, sería el tercero mayor emisor de GEI (Gases de Efecto Invernadero), tras EEUU y China. A lo largo de la cadena agroalimentaria se pierde entre un 30% y un 50% de alimentos sanos y comestibles que podrían ser aprovechados.