El juzgado de lo Penal 2 de Pontevedra albergará el próximo miércoles el juicio por la muerte del dueño de un ciber de la calle Concepción Arenal de Marín el 9 de febrero de 2016 en el transcurso de una pelea entre su hijo (que también llevaba el negocio) y varios clientes, después de recibir un fuerte golpe y caer al suelo, falleciendo a causa de esas heridas.

El principal acusado por estos hechos es un vecino de O Vao, en Poio, J. S. J., quien se encontraba en el lugar de los hechos el día 9 febrero de 2016 a las 14.30 horas junto a sus dos hermanos, uno de ellos menor de edad. Los jóvenes se dirigieron a la víctima, encargado del establecimiento, para que realizase para ellos una determinada tarea en el ordenador. Ante la negativa de estos comenzaron, según la fiscal, a "faltarle al respeto", por lo que llamó por teléfono a su hijo J. M. P. O. que se personó en el lugar y les exigió que salieran del local. El principal acusado, J. S. J., se dirigió desafiante hacia él gritándole "échame tú" y a partir de ahí los tres hermanos sujetaron a J. M. P. O. comenzando un forcejeo entre los cuatro en el que recíprocamente se agredieron "dándose empujones y golpes".

En ese momento, la víctima mortal, J. P. M., que hasta ese momento se había mantenido aparte, se acercó a los contendientes con ánimo de separarles, según la fiscal. Al situarse en el medio del grupo, el principal acusado, J. S. J., "le asestó con fuerza un puñetazo en la cara que impactó en la nariz y provocó que cayera al suelo de espaldas y a plomo, golpeándose la parte de atrás de la cabeza contra el suelo, quedando inconsciente, con los ojos cerrados y con dificultad". De inmediato los allí presentes corrieron a asistirle y llamaron a una ambulancia.

J. P. M. fue evacuado al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo pero las lesiones sufridas le causaron la muerte. El traumatismo en la nariz le causó la fractura del hueso nasal y el golpe en la cabeza le provocó un traumatismo craneoencefálico severo que le causó la muerte. En el banquillo también se sienta uno de los hermanos del principal acusado y el hijo del fallecido por delitos de lesiones leves. El principal acusado se enfrenta a una petición del fiscal de tres años y tres meses de prisión por un delito grave de lesiones y delito de homicidio por imprudencia grave.