En los primeros días de enero de 2015, un buque con 1.245 kilos de cocaína en sus bodegas, el "Coral I", esperaba a la deriva, sin gasolina y con un fallo en el motor, a que salieran a su encuentro las lanchas rápidas de alguna organización gallega para hacerse con el alijo y llevarlo a las costas españolas. La Fiscalía cree que los colombianos dueños de la "fariña" habían encargado esta labor al grupo de narcotransportistas gallegos liderado, presuntamente, por Rafael Bugallo Piñeiro, alias "Felo" o el "Mulo". Sin embargo, el histórico narcotraficante arousano lo negó ayer indicando, además, que siempre que fue procesado por narcotráfico "colaboró" con la Justicia reconociendo los hechos. Ante los magistrados de la Audiencia de Pontevedra, insistió en que en esta ocasión no podía reconocer los hechos, dado que "yo no tuve nada que ver" con ellos.

El fiscal acusa a los transportistas de la rama gallega de preparar una superlancha en un astillero de Cabana de Bergantiños para realizar este transporte de droga desde el buque nodriza a las costas gallegas. "O Mulo", que respondió únicamente a las preguntas de su abogado, no dio explicaciones sobre la existencia de esta embarcación. Más juego dio la declaración de su supuesto lugarteniente, Jaime Iván Bolados, quien reconoció que el grupo se encontraba a las órdenes de Bugallo Piñeiro, pero quien también negó la participación de la organización gallega en este transporte de cocaína. Conocido como "el Chileno", Bolados confesó que estaban reformando una superlancha en Bergantiños para darle la apariencia de un buque de recreo y dedicarla a cualquier negocio, incluso ilícito, como reconoció. Aunque no explicitó que fuese para el narcotráfico, sí afirmó que el grupo tenía la intención de "delinquir" utilizando esa lancha, pero insistió en que no disponían de los medios ni tampoco encontraban una organización que confiase en el grupo, sobre todo, por la "falta de credibilidad" de su jefe, Rafael Bugallo, dado que "nadie quería trabajar con él". "La idea era delinquir, pero no había con quién", llegó a decir en el juicio.

Según explicó, ante la falta de trabajo continuaron con la reforma de la lancha siguiendo las órdenes de "Felo" hasta que en octubre de 2014 asegura que unos colombianos (los acusados Over Alberto Vence Córdoba y José Gerardo Holguín) se presentaron en la comarca de Arousa para pedirle que salieran al "rescate" de un barco que se encontraba en alta mar, a la deriva, sin gasolina ni víveres. El "Chileno" afirma que puso la oferta en conocimiento de "O Mulo", que según él era quien tenía poder de decisión. Según Bolados, la respuesta de su "jefe" fue clara: "Bugallo dijo que no hacía ese rescate".

A lo que no supo contestar el "Chileno" fue a la razón por la que estos colombianos a los que "no conocía de nada" acudían a ellos para pedir este "rescate" y por qué no avisaban a Salvamento Marítimo. Él insistió, en cualquier caso, que desconocían que el barco en problemas pudiera transportar cocaína y reitera que, en cualquier caso, nunca aceptaron el trabajo.

Desde O Castrove

Aún así, muy pocas veces costó tanto rechazar una oferta. Y es que según el relato de Bolados los colombianos fueron muy insistentes y en la semana siguiente continuaron las reuniones (constatadas por las vigilancias policiales) entre los gallegos y los colombianos. Bolados jura que eran estos últimos los que insistían para que hiciesen este rescate y que lo único que hizo fue prestarles una radio que consiguió a través de "O Mulo" para ponerlos en contacto con el buque en problemas. También reconoció que, aunque no aceptó el encargo del rescate, subieron hasta en cinco ocasiones junto a los colombianos y el "Mulo" a la cima del monte Castrove en Armenteira para comunicarse con la radio con el "Coral I". El propio Bolados reconoció que se puso al micrófono para hablar con la tripulación. Al fiscal antidroga le extrañó sobremanera semejante colaboración si no iban a tener ningún tipo de trato con los colombianos. Y más le extrañó que incluso los llevasen a la nave de Cabanas de Bergantiños para enseñarles la lancha en la que venían trabajando desde hace años. Bolados justificó esta visita diciendo que era para que los propios colombianos comprobaran que la lancha "no tenía autonomía" suficiente para llegar hasta el "Coral I" y que no podían hacer ese "rescate". Además, aseguró que no estaba preparada para salir a navegar puesto que ni siquiera le habían hecho una prueba de mar. Además, les aseguró que Bugallo tenía ya "un compromiso" con otra organización. Al final, el "Coral" fue abordado por la Policía y los 1.245 kilos de cocaína incautados.

Tanto "O Mulo" como "El Chileno" niegan que fuera su labor transportar esa droga a tierra. De hecho, Bugallo niega que conociese la existencia tanto de buque como de la droga y reconoce que lo único que hizo fue conseguirle una emisora a Jaime Bolados para ayudar a un "barco averiado". Negó también que Bolados o los demás estuvieran a sus "órdenes" y dijo que no disponía de medios para transportar esa cocaína.