La pontevedresa María Inmaculada Paz Andrade, catedrática de Física Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela, se convertirá mañana miércoles en doctora honoris causa de la Universidade de Vigo en un solemne acto académico que se celebrará en la Escola de Forestais del campus local.

Su nombramiento fue aprobado por el consello de goberno el pasado 21 de marzo, junto con el de Jacquelyn Campbell, experta en violencia de género de la Universidad Johns Hopkins. Se convierten así en las vigésimo séptima y vigésimo octava honoris causa de la institución viguesa, elevando la cuatro, tras Lynn Margullis y Eirén Moure, el número de mujeres que desde el año 1992 recibieron la máxima distinción académica que otorga la Universidade de Vigo.

La candidatura de Paz Andrade, que nació en 1928 en Pontevedra, surgió de la propuesta de Marta María Mato y José Luis Legido, del Departamento de Física Aplicada, para reconocer su trayectoria científica como referencia mundial en Microcalorimetría, Termogénesis y Calorimetría Diferencial de Barrido. Actualmente Paz Andrade es profesora-investigadora Ad Honorem en la USC, donde creó uno de los más destacados laboratorios de microcalorimetría de España y del mundo.

Figura singular en Galicia

En 1999 Paz Andrade comenzó a desarrollar proyectos de investigación relacionados con los incendios forestales, creando el grupo THOR para elaborar herramientas informáticas para la lucha integral contra los fuegos del que forman parte 44 especialistas de diferentes universidades. El director del Departamento de Física Aplicada, Manuel Martínez Piñeiro, calificó a Paz Andrade de "figura singular de la Física en Galicia y figura muy relevante en la ciencia gallega con un currículo que es un ejemplo del que debe ser una gran investigadora". Formada en Francia y Reino Unido, Paz Andrade tiene, entre otros premios, la Medalla Castelao y el María Wonenburger.

Con el acto de mañana miércoles, Pontevedra vuelve a acoger una ceremonia de este tipo, tras la designación de Juan Manuel Silva en 2012.

Por su parte, la profesora del Departamento de Análisis e Intervención Psicosocioeducativa María Lodazales fue la encargada de impulsar la candidatura de Jacquelyn Campbell, fundamentada "en el excepcional currículo académico en el ámbito de la violencia de género con una brillante trayectoria académica en la Universidad Johns Hopkins en los EE UU, que se remonta a casi cuatro décadas, en las que cabe subrayar también su destacado papel de liderazgo y activismo a favor de la igualdad y contra todas las formas de violencia que sufren las mujeres en el mundo". Su trayectoria académica se inicia en la década de 1980, cuando comienza un estudio pionero sobre la violencia de género, cuando era aún un tema invisibilizado y, en consecuencia, alejado del foco de la ciencia. Con cerca de 300 publicaciones, Campbell también diseñó un instrumento para evaluar el riesgo de homicidio.