Pontevedra perdía ayer a uno de sus párrocos más queridos, Luis Alcántara, conocido entre varias generaciones de vecinos de la comarca como "Don Luis". El sacerdote de la parroquia de Santiaguiño de O Burgo fallecía por la mañana a sus 75 años en el Hospital Montecelo, en el que se encontraba ingresado aquejado de insuficiencia respiratoria.

Su muerte tomó por sorpresa a la ciudad, que lloró su pérdida primero a través del "boca a boca" y después en la capilla ardiente que quedó instalada en el templo parroquial a partir de las seis de la tarde. Su funeral tendrá lugar hoy a las cuatro de la tarde en esta iglesia y posteriormente el féretro será trasladado a la localidad coruñesa de Rianxo, de donde era natural, para descansar en el panteón familiar.

Tras conocerse la noticia a través de los medios de comunicación, esta corrió como la pólvora en las redes sociales, en las que cientos de pontevedreses mostraron su pesar por su muerte. Lo cierto es que "Don Luis" cumplía este año sus bodas de oro en el sacerdocio, que siempre ejerció en Pontevedra. Inició su labor religiosa a finales de la década de los sesenta en la parroquia de Santa María La Mayor como auxiliar y, cuando se construyó el templo de O Burgo hace 20 años, se puso al frente. A esta zona ya la atendía tanto en celebraciones como en visitas a enfermos. También ejerció en la parroquia de Salcedo.

Alcántara era el capellán del Pontevedra C.F., de la Sociedad Deportiva Teucro y del Club Cisne, así como de los Bomberos y director espiritual de la Cofradía del Espíritu Santo. También era miembro de la Peña de la Boina y de la Asociación Amigos do Camiño Portugués a Santiago. Asimismo, fue profesor en el Colegio Doroteas y el IES Valle-Inclán, por lo que son numerosas las generaciones pontevedresas que tuvieron contacto con él a lo largo de su trayectoria, tanto en la docencia como en el ejercicio religioso.

Desde el Pontevedra C.F. se emitió un comunicado lamentando su pérdida. "Nos sumamos al dolor que sienten los pontevedreses y el mundo del deporte de la ciudad. Nunca olvidaremos sus palabras de aliento hacia el equipo y su implicación con el club", aseguró.

Rafael Sánchez Agustino, Fis, profesor del IES Sánchez Cantón y amigo íntimo de "Don Luis" es una de las personas que más lamenta su muerte. Al encontrarse en Peñíscola, Valencia, al conocer la triste noticia, cogió un vuelo ayer mismo para poder estar presente en la despedida de su amigo desde hacía 30 años. "Aún ayer (por el jueves) mismo hablé con él. Me dijo que estaba ingresado y lo noté muy apagado. Últimamente era habitual que estuviese ingresado por sus problemas respiratorios", explicaba ayer el pontevedrés visiblemente emocionado.

"Para Pontevedra era un santo varón. No sabía decir que no a nadie. Era una gran persona", se lamenta.

Celestino Lores, presidente de la Asociación Amigos do Camiño Portugués a Santiago, también era muy cercano a él. "Era un hombre comprometido, entrañable, muy cercano. Estaba enfermo, pero nos tomó por sorpresa. Es una gran pérdida para mí, pero también para la ciudad", manifiesta.

Asimismo, Eugenio Tranchero, de la Cofradía del Espíritu Santo considera que es "una pérdida irreparable". "Además de su humanidad, hay que destacar que era buena persona, entrañable, cariñosa y servicial. Muy trabajador y participativo en la cofradía".