Nueve días después de la comparecencia como investigada en sede judicial de Sandra M. A., el juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra dictó un auto en el que autorizó nuevas diligencias de investigación para esclarecer si finalmente esta mujer tuvo alguna implicación en la muerte a cuchilladas de su marido, Manuel Rivas, a manos del que había sido su novio, Marcos Vidal González. En dicho auto, la jueza autoriza la realización de nuevas pruebas solicitadas por la acusación particular, que ejercen los padres y hermanos del fallecido, pero no considera oportuno la realización de algunas otras que, sin embargo, la acusación partícula sí considera que pueden ser relevantes.

Por ello, el abogado de la acusación particular y que representa a la familia de la víctima, Andrés Malvar Pintos, confirmó ayer que presentó recurso contra parte del auto dictado por la jueza solicitando que se practiquen igualmente algunas de estas diligencias que se han vuelto a rechazar, con el fin de aclarar el grado de participación en los hechos que pudo tener Sandra, la esposa del fallecido. En el caso de que el juzgado de instrucción no aceptase este recurso, la causa volvería otra vez a manos de la Audiencia de Pontevedra para que determinase si estas diligencias se deben practicadas o no.

El auto que ha sido recurrido en parte por la acusación particular incluye, entre sus aspectos más reseñables, que el propio juzgado da por hecho que se debe continuar el procedimiento con Sandra como investigada (la antigua figura del imputado) dado que así lo recoge el auto de la Audiencia Provincial de Pontevedra en el que también se ordenaba que fuera citada a declarar. Sí aclara que los magistrados de la Audiencia dan libertad al juzgado para estimar cuáles son las diligencias que pueden ser interesantes para la investigación y cuáles no, y así lo decide en este auto.

El juzgado concluye que no es necesario, como solicitaba la acusación particular, la declaración testifical de dos guardias civiles y de los médicos forenses. En este segundo caso, se trataría de una ampliación del informe que ya existe en el procedimiento con la declaración de estos expertos y el análisis de la fotografía remitida por el homicida a Sandra en la que se aprecia el cuerpo del fallecido, dado que podría ser de utilidad para los forenses para fijar con precisión la hora de la muerte.

El juzgado también rechaza que se llame a declarar a un detective que habría contratado el fallecido para averiguar si su esposa tenía una doble relación con el homicida, así como a otros dos testigos.

Teléfonos móviles

Por último, la magistrada tampoco considera que pueda servir en la investigación una serie de diligencias relacionadas con el teléfono móvil que usaba Sandra. Se reclaman listas de llamadas salientes y entrantes, así como la activación de los repetidores y la geolocalización de los móviles, es decir, su triangulación. El juzgado alega que las compañías solo tienen la obligación de guardar un año esta información, por lo que anticipa que "el resultado de librar tales oficios es inútil". Para el abogado Andrés Malvar, lo oportuno por parte del juzgado sería realizar de igual forma la petición a las compañías telefónicas para comprobar si disponen o no de esta información, dado que podría darse el caso de que todavía pudiera estar en su poder.

La acusación particular también pidió que se celebre la comparecencia previsto en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal " a fin de resolver sobre la situación de prisión o libertad provisional de la investigada". Sin embargo, la juez estima que "en este momento no existen indicios concretos de criminalidad contra la investigada, debiéndose estar al resultado de las diligencias que se practiquen" por lo que no ve motivos para esta comparecencia ni para modificar su situación actual con medidas cautelares.

Con todo, el juzgado sí ha autorizado el resto de las diligencias de investigación que solicitaba la acusación particular. Por ejemplo, la declaración como testigo de una amiga de la investigada, se instará a Sandra a que facilite las claves de redes sociales para intentar seguir su localización el día en el que se produjeron los hechos y también se solicitará documentación al área sanitaria de Pontevedra para que facilite los turnos de trabajo de la mujer, dado que siempre aseguró que en el momento en el que se produjo el homicidio ella se encontraba trabajando en un hospital de Pontevedra. También se pide que se amplíe el volcado de datos del móvil del homicida confeso, Marcos Vidal, y que se realice un análisis exhaustivo de dos teléfonos de Sandra M. A.