El alcalde, Miguel Lores y la concejala de Educación, Carme Fouces, reclamaron ayer a la Xunta que "se ponga las pilas" para dar respuesta a la creciente demanda de plazas públicas en las escuelas infantiles de Pontevedra.En la visita realizada al centro de A Parda, una de las guarderías más grandes de Galicia, Fouces demandó más recursos para una ciudad que está experimentando "un importante aumento en el número de niños".

"Aquí, a Pontevedra, están llegando muchas familias con niños pequeños. Es uno de los lugares donde están recalando más parejas con niños, aparte de los que ya están aquí y se quedan", recalcó Fouces. Por ello, la responable de Benestar Social y Educación del gobierno local pontevedrés cree que "la administración debería tener sobre eso un buen estudio y poner en marcha nuevas escuelas, recursos y atenciones" de titularidad pública.

Opinión compartida por Lores. "Es un servicio muy importante para la ciudad. Con un personal formado, especializado y ojalá podamos incrementarlo o que la administración pública cubra las plazas de demanda que hay en la ciudad, que son muchas",

Hace ya cuatro meses que la situación se evidenció con la cifra de admitidos en las listas provisionales en comparación al número de demandantes. Entonces, en el mes de mayo, la Xunta abría las puertas de las escuelas infantiles de la ciudad a 408 menores, mientras que 570 pequeños del municipio se quedaban en las listas de espera.

Su única opción de no ser admitidos en un centro público: la red de guarderías privadas, para la que podrían solicitar las ayudas económicas directas del ejecutivo autonómico a través del Bono Concilia.

En cualquier caso, el bono no siempre financia el total del gasto que genera insciribir al niño en una escuela infantil privada.

De acuerdo con las listas provisionales del mes de mayo y con las cuentas de la concelleira de Educación, hay en el municipio algo más de 400 plazas públicas, gestionadas con diferentes moedelos y pertenecientes a la red Galiña Azul o a otras, para niños de 0 a 3 años. De modo que, también a estas alturas, se repite la lista de espera.

"Pontevedra está creciendo mucho en población y, por tanto, hay demanda. Hay demanda de lugares donde los niños y las niñas puedan estar, tanto en las escuelas públicas como en la red de escuelas privadas. Sí, hay demanda y hay lista de espera", señaló Carme Fouces. De ahí que en los compases inciales de la vuelta al cole haya cierta confusión; pero la concelleira apuntó también que "al final acaban todos colocados de una manera u otra".

La escuela infantil de A Parda, que ayer visitaron Fouces y Lores, pertenece a la red de escolas de Galiña Azul. Se trata de uno de los centros de mayor tamaño de Galicia, que en la actualidad acoge a 118 pequeños.

Cuenta con un patio amplio y varias aulas y ha añadido como novedad este año una zona para aparcar los carritos de los niños, de tal forma que los padres no tienen que volver a llevárselo a casa tras dejar a sus hijos en el centro.

Sombra en el patio

La directora de la escuela de A Parda apuntó ayer la necesidad de disponer de una zona de cobertura en el patio para tener sombra en verano y resguardarse de la lluvia invernal sin impedir el acceso de los niños a esta parte del centro. El Ayuntamiento aprovechó la ocasión para anunciar ayer algunas de las medidas que tiene previstas para esta guardería.

Las instalaciones de A Parda cuentan con un sistema de climatización en las aulas desde que, en 2011, el gobierno municipal aprobó esta medida para hacer frente a las elevadas temperaturas que se alcanzaban en días de sol. Los planes actuales contemplan extender este servicio a las salas administrativas.

"Vamos a ver si ponemos aire acondicionado en la zona de administración, en el resto de la escuela está. En las aulas está, pero no en la zona de administración y el profesorado también se lo merece", manifestó Fouces.

Las actuaciones en la escuela infantil también contemplan la posibilidad de introducir modificaciones en un patio "desabrido", en palabras del alcalde pontevedrés. El Concello, sin embargo, no aclaró en que consitirán las obras para humanizar el patio, aunque indicó que contarán "con la colaboración de las familias y del profesorado" y "que va a ser un proyecto chulo y vamos a conseguir sacarlo adelante".