"Canto máis anos, máis sabiduría levo ó lombo", decía un gigantesco cartel que sobre la fachada del CEIP Marcón daba la bienvenida a vecinos, profesores, alumnos y exalumnos de este colegio. El centro cumple este año sus bodas de plata y lo celebró ayer con una jornada de puertas abiertas, una comida en el patio escolar, música, juegos populares y una exposición que narra la historia del centro, elaborada por su exdirector Juan José Gestal Chao.

Este repaso histórico explica que antes de 1991 en Marcón había un colegio que se levantaba sobre la Casa Cultural. Allí estudiaban los niños de Primaria hasta sexto curso, en un edificio grande de los años setenta, mientras que los de Preescolar lo hacían en otro inmueble construido posteriormente. Ambos edificios se derrumbaron para levantar un mirador.

Los niños de Tomeza, por su parte, tenían un colegio Preescolar en Lusquiños y los de Primaria se repartían por varios centros: Vilaboa, Mourente, Cabanas y Marcón.

Anteriormente existían las Escuelas Nacionales, que en Marcón se situaban en A Barcia y A Ermida para niños, y Carragal y Pazos, mixtas. En Tomeza tenían las escuelas de Alcouce y Lusquiños.

A comienzos de los años ochenta se acordó hacer un nuevo colegio para Marcón y Tomeza, debido al aumento de la población y dado que el alumnado de Marcón estaba obligado a terminar sus estudios de EGB en otros centros. Los de Tomeza no tenían un colegio de Primaria.

Para hacer el nuevo centro, los vecinos de Marcón cedieron una parcela de Monte Carrasco al Concello de Pontevedra, en lugar del proyectado por el ayuntamiento en Ría de Arriba. El pleno de la corporación aprobó la cesión y trasladó la propuesta al Ministerio de Educación y a la Xunta de Galicia. Posteriormente el Estado proyectaría en estos terrenos el nuevo cuartel de la Guardia Civil.

Al iniciarse las obras del cuartel, los vecinos se sintieron traicionados y se originó un conflicto social que provocó numerosos enfrentamientos. El mismo Santiago Carrillo, en 1985 secretario general del PCE, llevaría el conflicto al Congreso de los Diputados.

Tras muchas movilizaciones y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad para impedir las obras del cuartel, finalmente se recuperó el proyecto del colegio.

El nuevo centro echó a andar en el curso 1991-1992 con 198 alumnos. La matrícula fue cayendo año a año hasta rozar el centenar, para posteriormente volver a recuperarse hasta los 180 que tiene en la actualidad. Aunque hoy no cubre todas las plazas que oferta (tiene capacidad para 250 alumnos), el CEIP de Marcón aún tiene carencias 25 años después de su apertura. Entre ellas, un laboratorio de idiomas, espacios para las tutorías (se utilizaron para ampliar aulas), o un patio cubierto para Infantil, como apunta el exdirector Juan José Gestal.