En "Historias de galegos extraordinarios" el periodista Salvador Rodríguez relata las historias vividas por 23 gallegos cuyas existencias se han salido de lo corriente. Gallegos en la guerra de Vietnam, en el campo de concentración de Mauthausen, el fotógrafo de Gardel, o una menina de Velázquez nacida en Ponteareas son algunos de los personajes recogidos en este volumen, que ayer se presentó en Marín en un acto organizado por la asociación Queremos Galego.
- ¿Qué encontrará el lector en "Historias de galegos extraordinarios"?
- Veintitrés historias protagonizadas por gallegos extraordinarios, la mayoría de ellas desconocidas o muy pocos conocidas. Algunas están dedicadas a un personaje en concreto y otras hablan de un colectivo. Son historias como la de María Sarmiento, que es una de las camareras que aparecen en Las Meninas de Velázquez, gallega de Ponteareas; o Argimiro Blanco, que fue un médico en la guerra de Vietnam; una entrevista con el último superviviente del buque Baleares; o Isabel Barreto, que fue una pontevedresa conquistadora de los mares del Sur. Hay un capítulo dedicado a unos gallegos que fueron esclavizados en Cuba, otro colectivo que emigró a Hawai y del no se sabe absolutamente nada, gallegos que estuvieron en campos de concentración nazi, o los promotores de una declaración de independencia de Galicia en 1931. Casos insólitos, poco conocidos. En algunos casos recojo testimonios de sus protagonistas y en otros es un trabajo de hemeroteca y de consulta de archivos.
- ¿Cómo surgió la idea?
- Cuando entré en FARO, a los pocos años me hice cargo de la sección de Suplementos, en la que sigo. Por aquella época, sobre 1992, escribía en el FARO Xosé Neira Vilas que tenía una sección que se llamaba Memoria da Emigración. Ahí Neira Vilas contaba historias de ciertos personajes de los que no se conocía nada y de las que personalmente me quedaba asombrado. Digamos que yo también quería buscar este tipo de personajes y contar sus historias. La cosa fue creciendo hasta llegar a convertirme en una especie de cazador de gallegos por el mundo. El propio Neira Vilas me abrió muchas puertas para conocer gente, hacer contactos, y después unas personas me fueron llevando a otras para llegar a muchas de estas historias.
- ¿Son las primeras biografías escritas de estos personajes?
- No son biografías en sentido escrito. Son trabajos periodísticos, entrevistas, reportajes y algún que otro artículo. Los quise enlazar como relatos, como un conjunto de relatos, pero no son relatos de ficción, sino auténticos. Todo está contrastado, hasta el último dato. Aunque puede ser utilizado como un libro de consulta, mi intención es que fuese un libro de relatos, con la particularidad de que todo lo que se cuenta en ellos es verdad.
- ¿Qué historia le ha tocado más a nivel personal?
- Todas. Cuando te embarcas en este trabajo te acabas entusiasmando con todas y cada una de ellas. No sé si mis favoritas, pero las más emotivas son las del último superviviente del Baleares, Andrés Leonardo, al que busqué cuando se cumplía el 75 aniversario del hundimiento del buque. Por casualidad encontré en internet a una persona que decía ser el nieto de un superviviente del Baleares. Contacté con él y resultó que su abuelo era el último superviviente. Le hice una entrevista y la forma en que aquel hombre contaba los hechos fue impresionante. Otro de los capítulos está dedicado a los presos de la isla de San Simón durante la Guerra Civil. Ahí entrevisté a varios personajes y entre ellos había uno que se llamaba Manuel Barros. Todo lo que él vivió en San Simón es algo que cuando te lo cuenta, te emociona. Fueron dos extraordinarias personas que aunque combatieron en bandos distintos estoy seguro de que si llegan a conocerse se hubiesen dado un abrazo. No es que sean mis historias preferidas, porque preferidas son todas, pero son las que más me han tocado.
- ¿En qué lugar se posiciona este libro entre sus afectos, de todos los que ha escrito?
- Este es el último y el último siempre es el favorito. Hasta que publique otro, mi favorito es este.
