Según los últimos datos aportados por el CHOP, los pacientes del área sanitaria de Pontevedra esperan una media de un mes para someterse a alguna prueba a través del servicio de Radiología.

El tiempo más bajo es el relativo a las ecografías de cabeza, con un día, mientras que el más largo es son las ecografías vasculares, con 46. Los TAC registran 30 días. Las ecografías de obstetricia, las ginecológicas, las radiologías convencionales y las de mama también registran, siempre según la información facilitada por el Sergas, tiempos de espera bajos, de entre 7 y 12 días. Algo más de dos semanas, 15 días, deben esperar los pacientes que necesitan realizar una ecocardiografía, mientras que los que precisan una ecografía tiroidea aguardan casi 27 días.

Casi un mes es el período medio de espera para proceder a hacer una ecografía musculoesquelética, una abdominal y y una genitourinaria.

Los TAC y las resonancias magnéticas tienen 30 días de espera y el intervencionismo por ecografía, más de 33. La ecografía de mama, con 24 días, y la vascular, con 46, encabezan el listado de mayores esperas.

Las cifras son puestas en entredicho por los profesionales de la sanidad pública, que recalcan que serían mucho mayores si se incluyese al paciente en una lista desde el mismo momento en el que solicita la cita y no posteriormente, cuando ya se le asigna, como ocurre en la actualidad.