La Policía Nacional ha detectado nuevamente en la ciudad de Pontevedra la presencia de personas dedicadas a los conocidos como "hurtos amorosos" a personas mayores. Los denunciados se aproximaron a sus víctimas con diversas excusas con el fin de ganarse su confianza y así mantener un contacto físico que les permitiera sustraerles objetos sin que se percataran. En la última semana se han producido dos denuncias en la ciudad.

Estos individuos escogen a sus víctimas, principalmente personas de avanzada edad portadoras de joyas, y se dirigen a ellas intentando ganarse su confianza con alguna excusa, como la semejanza con algún familiar, consultar una dirección, o incluso con el ofrecimiento de sexo. Una vez que ya han creado este vínculo, los autores establecen contacto físico y aprovechan para sustraerles los objetos de valor que lleven encima.

Estos individuos se dividen en equipos de trabajo constituidos por un conductor, generalmente varón, que se encarga del transporte, localización de las víctimas y facilitar la huida y al menos dos mujeres encargadas de cometer directamente la sustracción.

En los últimos casos las víctimas fueron mujeres de edad avanzada y les sustrajeron joyas de oro, cadenas, pendientes, y relojes.

Desde dentro del coche

En uno de los casos la mujer estaba dentro de un vehículo y le solicitó información de una dirección a la víctima y en el segundo de los casos la mujer fue abordada a la salida de misa en el entorno de la iglesia de San José de Campolongo.