La investigación de las obras de Eiriña fue la que tuvo mayor recorrido judicial, ya que incluso tres funcionarios de rango elevado tuvieron que declarar en el juzgado en calidad de investigados. El concejal de Personal se acordó ayer de estas tres personas que "no lo pasaron bien; cumplieron con su trabajo y esta cuestión judicial influyó en su actividad cotidiana porque acudir a un juzgado como investigado, aunque no haya delito alguno, ya es una pena en sí misma".

La operación Patos se desató en el Concello de Pontevedra, otros ayuntamientos e instituciones de la provincia, hace justo tres años, en febrero de 2014, con registros en las oficinas municipales en los que los agentes se llevaron decenas de cajas de documentación "que esperemos que ahora nos devuelvan", apunta García Legísima.

En su comparecencia de ayer, el concejal admite, como indica el fiscal, que "el algún momento nos desviamos algo del procedimiento legal, pero nunca para el lucro de nadie" pero emplazó a la oposición a que "ser prudentes y no utilizar" este u otros casos como "arma arrojadiza porque no le deseo a nadie que se vea denunciado e investigado".