El año pasado el Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, de la Guardia Civil realizó en la provincia de Pontevedra 38 intervenciones realizadas con especies en peligro. En total, se decomisaron 97 animales, plantas o partes de ellos que se rigen por el convenio sobre el comercio internacional de especies amenazas de fauna y flora silvestre, más conocido como Convenio CITES.
La mayoría de las intervenciones que el Seprona efectuó en 2016 estuvieron relacionadas con aves y reptiles, tanto por tenencia como por comercio. Así, según el apartado referente a esta materia en la memoria anual de este servicio de la Guardia Civil, las diez incautaciones de aves incluyeron un águila real, una amazona oratrix, aratingas del sol, cernícalos, cotorras, yacos y un tucán, entre otras especies. La mayoría fueron clasificados en el apartado del estado del espécimen como "vivos", aunque también se registraron "naturalizados", es decir, introducidos en un área geográfica diferente a la suya originaria. En este último caso se encontraban el águila real, el cernícalo y el tucán.
Respecto a los reptiles, las diez intervenciones realizadas con este tipo de animales se saldaron con 23 unidades. Así, el Seprona se incautó de tres cocodrilos naturalizados, tres escorpiones asiáticos, tres lagartos naturalizados, tres pitones, tres tortugas sulcatas, dos caimanes naturalizados y dos cobras blancas. También se incluyeron en este apartado una caracola y dos pieles de serpiente de pitón.
En cuanto a los mamíferos que se rigen por el Convenio CITES, la memoria anual del Seprona habla de diferentes especies que fueron incautadas tanto por tenencia como por comercio. Destacan en este sentido las relativas a pieles de animales como tres unidades de elefante africano, tres de leopardo, una de serval, una de chacal y una de tigre. Respecto a las especies vivas, se registraron dos chinchillas y un armadillo naturalizado.
Los anfibios y los moluscos tienen sus propia clasificación. Los agentes se incautaron de tres ranas dardo vivas y una tortuga marina naturalizada, también de dos almejas gigantes naturalizadas.
El apartado de flora amenazada aportó siete intervenciones realizadas por el Seprona. Fueron, en este sentido, diez las unidades incautadas. Son todas infracciones administrativas por tenencia de materiales como ébano, marfil o carey. De este modo, la Guardia Civil resume su trabajo asegurando que se intervinieron tres unidades de piano con teclas de marfil, dos de palo santo, un armario de ébano, un bargueño español de ébano y marfil, un mahgon chino de marfil y bambú, una sombrilla de marfil y una concha de tortuga de carey.
El Convenio CITES fue firmado en Washington el 3 de marzo de 1973 por 21 países. Entró en vigor dos años después, en 1975. En la actualidad cuenta con 183 partes, es decir, casi todos los países del mundo. España se adhirió el 16 de mayo de 1986.
El convenio establece una red mundial de controles del comercio internacional de especies silvestres amenazadas y de sus productos, exigiendo la utilización de permisos oficiales para autorizar su comercio. La protección se extiende a los animales y plantas, vivos o muertos, sus partes, derivados o productos que los contengan. Esto implica que también se protegen las pieles, marfiles, caparazones, instrumentos musicales, semillas, extractos para perfumería... elaborados a partir de especies incluidas en el convenio.
