La reforma de las calles Concepción Arenal y Jaime Janer supondrá la supresión de los semáforos, instalaciones con cuyo nombre se conoce popularmente a este cruce de Marín. Las obras de "humanización" de estas vías implican la eliminación de la instalación semafórica existente en la actualidad, si bien es cierto que desde hace tiempo únicamente funcionaban con luz ámbar intermitente.

La intersección viaria se señalizará tras la reforma con flechas direccionales y el tráfico se calmará con dos pasos de peatones, que serán pintados sobre el pavimento de banda transversal continua de 50 centímetros de ancho con pintura reflectante y microesferas de vidrio, complementando dicha instalación con la instalación de 4 señales verticales de indicación de paso de peatones.

Como complemento al nuevo diseño de la humanización se incluyen diferentes elementos de mobiliario urbano que permitan un mayor disfrute del espacio por parte de los usuarios, como bancos, papeleras y jardineras combinando tramos rectos y curvos.

Se incluye además la instalación de riego automático para las jardineras descritas; con el fin de ahorrar costes y simplificar el funcionamiento. La red de riego se conectará a la existente en el tramo de la calle Jaime Janer recientemente humanizada, por lo que compartirá los programadores y automatismos instalados en dicha calle.

En las jardineras se realizará la colocación de material filtrante, geotextil, tierra vegetal, abono mineral, estabilizador y la plantación de una mezcla de plantas arbustivas y de temporada. Las obras en este entorno urbano pone en conexión otros tramos urbanos recientemente remodelados como la Rúa do Sol y Jaime Janer en su primer tramo.

La reforma de la calle Concepción Arenal, entre los cruces de la calle Jaime Janer y Rúa do Sol, supone una humanización que conserva el carácter de movilidad actual del centro urbano, conservándose tanto el paso de peatones como de vehículos. Se varían por tanto los anchos de las aceras existentes y también de la calzada.

El proyecto adjudicado a la empresa Oresa cuenta con un presupuesto total de 157.141,16 euros de los que la Diputación aporta 83.162,60 euros, el Concello 14.528,29, el Ministerio de Fomento 41.402,19 a través del ARI y la Xunta de Galicia 18.048,08 euros.

El nuevo ancho de acera permite una mejor movilidad a los peatones, humanizando en alguna medida este tramo de calle pasando el tráfico rodado a ser de un solo carril de circulación.