El dueño de un club de alterne situado en O Porriño, J. P. R., aceptó ayer una condena de seis meses de multa por un delito contra los derechos de los trabajadores, por no dar de alta en el Régimen General de la Seguridad Social a la mayoría de las personas empleadas en el local, concretamente a 11 de los 13 empleados que trabajaban en el mismo. Doce de ellos eran mujeres que realizaban labores de "alterne" en el establecimiento.

Según confirmó el TSXG, el acusado aceptó esta pena durante una breve vista que se celebró ayer en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, tras lograr un acuerdo de la Fiscalía. Junto a la pena de cárcel, el acusado deberá pagar una multa de seis meses a razón de cinco euros diarios (900 euros). Además de la multa, el acusado tendrá que pagar la cantidad que en ejecución de la sentencia se determine en concepto de responsabilidad civil a la Tesorería General de la Seguridad Social por las cuotas dejadas de ingresar por estos trabajadores. Los hechos fueron descubiertos a través de una inspección laboral desarrollada por inspectores de la Seguridad Social y la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional, instruyendo el caso el juzgado número 1 de O Porriño.

Inicialmente, el Ministerio fiscal pedía tres años de prisión para el gerente de este club de alterne, además de la inhabilitación especial para el cargo de administrador de industria o comercio por tiempo de tres años y multa de nueve meses pero el reconocimiento de los hechos por parte del acusado permitió reducir la condena. La conformidad se produce después de que en julio la Audiencia Provincial condenase a una pena de dos años y medio al responsable de un club de alterne de Meis por el mismo delito y tras negar los hechos en el juicio.