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Un guardia civil fuera de servicio rescata a una persona que se arrojó al Lérez

La víctima, un joven que al parecer sufre una discapacidad, se encontraba en apuros y lo arrastraba la corriente -El agente, pese a estar recuperándose de una lesión, logró sacarlo

El guardia civil L.R.L. muestra el lugar en el que rescató a esta persona el jueves por la tarde. // FdV

Un guardia civil que se encontraba fuera de servicio y recuperándose de una lesión, L. R. L., logró rescatar a un hombre que se había arrojado al río Lérez en la tarde del jueves a la altura de la urbanización de Tafisa y que tenía serios problemas para mantenerse a flote.

El propio agente, adscrito a la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Pontevedra y que se encuentra de baja en proceso de rehabilitación como consecuencia de una lesión en una pierna, explicaba que se encontraba en el paseo del río Lérez enseñando a su hijo de cinco años a andar en bici. Fue entonces cuando se encontró con este joven que padece una discapacidad física y que, a primera vista, permite observar que podría tener serias dificultades para nadar. Además, todo hace indicar que podría haber consumido algo de alcohol. Según explica, "se había quitado la parte de arriba de la camiseta pero yo pensé que era porque estaba haciendo algo de ejercicio". Lo que nunca pensó es que pudiera arrojarse al río.

Este agente de la Guardia Civil continuó su marcha con su crío hasta el puente peatonal que conecta con el puente de la Illa das Esculturas. Fue allí donde observó a una mujer y otro chico que hablaban con el joven, que ya se había situado en el borde del río, a punto de lanzarse al Lérez. Casi de inmediato observó también como la mujer se dirigió hacia él haciéndole señas y pidiéndole ayuda, gritándole que este joven se quería lanzar al río para bañarse, algo que -entre su discapacidad y el estado en el que se encontraba tras haber bebido alcohol- hacía presumir que era una conducta ciertamente arriesgada y que podría acabar en tragedia. Este guardia civil comenzó a correr hacia él "casi a la pata coja, como pude, debido a mi lesión de rodilla" pero en ese momento observó como esta persona resbalaba en las rocas llenas de algas de la orilla y se lanzaba al Lérez.

No se lo pensó dos veces

Casi sin tiempo a dejar sobre la orilla más que su teléfono móvil, el agente se precipitó también al agua vestido y con sus efectos personales encima. Ya en el agua observó como este joven estaba en serios apuros dado que se lo llevaba la corriente y apenas podía mantenerse a flote. "Estaba boca abajo, braceaba y se lo llevaba el río". Afortunadamente, explica, pudo alcanzarlo a nado y llevarlo a la orilla, "era muy pequeño y cuando lo cogí no ofreció resistencia así que fue relativamente fácil llevarlo hasta la orilla". Más difícil fue subirlo a tierra, debido a la lesión que padece este agente. Finalmente lo lograron y una vez allí el joven estaba inicialmente en estado de shock. Pronto llegó al lugar la Policía Local y también una ambulancia, aunque inicialmente, el joven parece que se encontraba en perfecto estado quien dio las gracias a su rescatador y a quien le dijo que era ya la segunda vez que se tiraba.

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