Si es usted autónomo y tiene pendiente de cobro algún servicio que haya prestado recientemente al Concello de Pontevedra, está de suerte. Un estudio elaborado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) señala que la ciudad del Lérez se encuentra entre los diez ayuntamientos españoles que más pronto abonan las facturas pendientes a estos trabajadores.

Justo en un momento en el que el conjunto de la administración local incrementó en unos seis días de media el tiempo en el que hacen frente a sus pagos pendientes a los autónomos, Pontevedra logró reducir estos periodos de demora hasta los 29 días. Cabe señalar que la media estatal de espera es de casi tres meses. Pontevedra se cuela justo en el último lugar de ese "top ten" de ayuntamientos más diligentes a la hora de pagar a los autónomos, justo por detrás de Salamanca, Barcelona, Lorca, Alicante, Vigo (que solo tarda 23 días, según este documento), Hospitalet, Segovia, Málaga y Albacete, que lidera esta clasificación respondiendo a sus compromisos con tan solo 17 días de demora.

Entre los diez más "remolones" a la hora de pagar los trabajos realizados por autónomos no hay ningún gallego, pero por citar el consistorio peor pagador este es Jaen en donde los autónomos tienen que esperar una media de 320 días antes de cobrar sus honorarios.

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Datos de Galicia

En este estudio a nivel nacional elaborado en enero se profundizó en febrero analizando particularmente las tardanzas de las administraciones públicas en la comunidad autónoma gallega (y se refieren a datos recabados por ATA entre mayo y noviembre de 2015). En la comunidad autónoma el plazo de tiempo medio de morosidad es de 64 días en el caso de la Administración General del Estado, de 60 en lo que respecta a la Xunta y 43 las diputaciones provinciales.

El estudio se centró en la situación de las cuatro capitales de provincia además de los consistorios de Santiago y Vigo. La conclusión fue que, como ya reflejaban los datos a nivel nacional, Vigo es la urbe gallega (y una de las mejores del Estado) que cumple con mayor holgura la Ley de Morosidad al pagar sus facturas a proveedores en una media de 23 días, si bien es cierto que en el periodo analizado entre mayo y noviembre aumentó el tiempo de demora en cinco días. En el caso de Pontevedra, presenta el segundo mejor registro de Galicia con estos 29 días de espera media de tal forma que también se ajusta a ese plazo máximo de 30 días que señala la Ley de Morosidad. El ayuntamiento pontevedrés en mayo no cumplía dicho requisito legal, dado que entonces el plazo medio de demora era nueve días superior.

Pontevedra, además de reducir el tiempo de espera de sus proveedores autónomos, también ha logrado reducir el conjunto de su deuda comercial (es decir, con todo tipo de empresas) que se sitúa en algo más de tres millones de euros, lo que supone un 28,1% menos (en dinero contante y sonante 1,3 millones de euros) que en mayo de 2015.

Más paciencia tienen que tener los trabajadores que presten servicios para el resto de las urbes gallegas. Ourense logró reducir la demora en un total de 18 días durante el periodo analizado por ATA pero sigue manteniendo un plazo de morosidad superior al que permite la ley, 51 días. Peores son los casos de Lugo con 60 días de espera (7 más en noviembre de 2015 que en mayo), Santiago (con 64 días, 19 más que en mayo) y A Coruña, con 77 días de demora, 24 más.

Diputaciones

Por otra parte, la Diputación de Pontevedra se encuentra también entre los organismos públicos que mejor se adaptan a la Ley de Morosidad, puesto que su plazo medio de pago es de 25 días, tan solo mejorado por la de A Coruña con 23. Las de Lugo y Ourense tardan una media 82 y 44 días en abonar sus facturas, aunque la última de ellas ha logrado reducir su demora en el periodo analizado.