Una fuerte tormenta que afectó a la ciudad de Pontevedra en torno a las cuatro de la tarde causó un reguero de pequeñas incidencias aunque ninguna sin consecuencias de gravedad. Así, los bomberos tuvieron que hacer frente a incidencias como la caída de un árbol en la calle Escultor Acuña, así como la caída de una valla publicitaria en Doce de Novembro y desprendimientos de telas asfálticas de los tejados en la calle Loureiro Crespo. Allí, una pesada pieza cayó sobre la acera pero no alcanzó a ningún peatón.

En Fernández Ladreda también cayó un árbol sobre un tendido eléctrico y en el hospital provincial también se produjo el desprendimiento de una chapa. A esto hay que sumar varios contenedores movidos por el viento y problemas para circular debido al empuje de las olas en la autovía de Marín, aunque parece que no fue necesario llegar a realizar cortes de tráfico.

El viento y la mala mar, así como alguna tormenta con fuerte aparato eléctrico fueron las notas predominantes en la jornada de ayer. El fuerte oleaje provocó daños en algunos barcos que estaban amarrados en la ría, tal y como ocurrió con un buque de recreo que estaba amarrado en las inmediaciones de Raxó (fuera de las instalaciones del Nautico, que están más resguardadas) y que acabó sumergido en la ría.

También resultaron con daños dos embarcaciones que se encontraban en dique seco y a la espera de ser reparadas. Una lancha acabó con serios desperfectos al caerse contra el suelo desde la plataforma en la que iba a ser reparada debido a la fuerza del viento. El otro barco dañado fue un velero al que se le rompió un mástil con una de las rachas del temporal.

En el Monte Xesteiras, en Cuntis, se registraron ráfagas de hasta 105 kilómetros por hora. Esto provocó que en muchos municipios de la comarca se repitieran estas imágenes con los servicios de emergencia acudiendo a retirar árboles caídos tal y como ocurrió en Portonovo, Sanxenxo.

Lo que sí dio un respiro fue la lluvia. Salvo trombas de agua y granizo como la que cayó a media tarde en Pontevedra, las precipitaciones no fueron tan generalizadas como en días anteriores lo que permitió que los ríos desaguaran y bajase de forma considerable el nivel de los cauces que el jueves y el viernes se habían desbordado. Esto es una buena noticia sobre todo teniendo en cuenta las previsiones que alertan de la llegada de chubascos persistentes e intensos durante las próximas horas.

Protección Civil en Cuntis y Caldas señalaban que siguen con atención la evolución de los ríos Gallo y Umia aunque reconocieron que el nivel bajó ayer considerablemente y que el embalse de A Baxe también había dejado de laminar agua. Con todo mantienen la alerta e iban a continuar con este seguimiento durante toda la madrugada y la jornada de hoy ya que avisan de que siguen bajando muy llenos y que nuevas precipitaciones podrían volver a provocar inundaciones. El río Verdugo, en Ponte Caldelas, también descendió de forma significativa su nivel en la jornada de ayer, al igual que el Gafos en Pontevedra o el Agra en Barro.

MeteoGalicia mantiene activos varios avisos para toda la jornada de hoy. Está decretada la alerta naranja por viento en el mar y amarilla por oleaje y se rebajó a nivel amarillo el aviso por fuertes precipitaciones y viento para el interior de la provincia.

Para mañana lunes están activadas varias alertas naranja por mal tiempo en el mar pero no hay avisos en tierra.