La comarca de Pontevedra inició el año con un estancamiento en la compraventa de viviendas my el segundo trimestre parece confirmar esa tendencia. Según los datos oficiales aportados ayer por el Ministerio de Fomento relativos a las transacciones inmobiliarias, en la capital y los 13 municipios de su entorno se vendieron entre abril y junio pasado un total de 233 viviendas, un 17% más que entre enero y marzo (que fueron unas doscientas), lo que supone una cifra muy similar a la de un año antes e incluso algo por debajo de la media de todos los meses de 2014. De hecho, el último trimestre del pasado año se cerró con 307 operaciones.
Pese a ese repunte con respecto a los primeros meses del año, la evolución hasta ahora no permite pensar todavía en una reactivación del sector, y más si se tiene en cuenta que la vivienda nueva apenas se mueve en el mercado. Los datos conocidos ayer vuelven a ponen de manifiesto un fenómeno que se repite desde hace meses: el sector de la segunda mano acaparó el 85% de todas las transacciones, un porcentaje similar al 87% del primero. De este modo, casi nueve de cada diez viviendas que se adquirieron este año en la comarca son usadas. Este porcentaje supone un aumento considerable con respecto a todo 2014, cuando solo tres de cada diez inmuebles adquiridos en Pontevedra eran nuevos.
Por municipios
La capital encabeza el listado de operaciones de este segundo trimestre de 2015 con casi la mitad de todas las ventas, un total de 111, de las que 94 eran de segunda mano. Sanxenxo se sitúa en segundo lugar, con 72 adquisiciones, ninguna de ellas nueva. Además de Pontevedra, el único piso donde se vendieron inmuebles sin usar fue Poio, tres de los 22 de todo el trimestre. En los demás casos, la totalidad de los pisos que cambiaron de manos entre enero y marzo de este año fueron usados.
Marín registró apenas cinco operaciones, cuando había comenzado el año con 15, con lo que en este trimestre se añade a un balance de número prácticamente simbólicos, en el resto de concellos con cuatro casos en Caldas, al igual que en Ponte Caldelas, tres en Cotobade, Moraña y Vilaboa respectivamente, dos en Barro y Portas, una venta en A Lama y otra en Cuntis y con el casillero a cero se situó en este trimestre Campo Lameiro.
Esta estadística se realiza mediante los datos facilitados por el Colegio del Notariado y recogen el número de viviendas objeto de compraventas formalizadas en escritura pública en las oficinas notariales.
Al intensificarse el mercado de segunda mano no es posible desahogar el stock de viviendas nuevas y, por tanto, la actividad urbanística continúa bajo mínimos, como se demuestra con las promociones paralizadas desde hace años en la ciudad, en especial en ámbitos como Tafisa o Valdecorvos, entre otros.
