La rúa Camiño Vello, en la parroquia de Seixo, acogió ayer el estreno del mercadillo ambulante puesto en marcha por el Concello de Marín en este lugar. Una iniciativa que se llevará a cabo todos los sábados del año en horario de 15.30 a 20.00 horas, aunque durante lo que queda de septiembre el plazo se alarga una hora más, hasta las nueve. Así, a ambos lados de la calle se agruparon un total de 43 puestos preparados para dar cuenta de sus artículos y productos en una primera jornada de ventas que dejó buenas sensaciones tanto a vecinos como a vendedores.
Hasta las nueve de la noche, cientos de curiosos se acercaron al lugar interesados por la gran oferta y variedad de artículos existente: moda para hombre y mujer, calzado, ropa interior, accesorios para el hogar e incluso plantas y frutas fueron algunos de los atractivos.
Los habitantes de la parroquia y sus alrededores celebraron especialmente la puesta en funcionamiento de este mercadillo. Carmen, vecina de Aguete, se lleva a casa varias prendas para ella y su marido, y no duda en señalar como un acierto la iniciativa: "Siempre teníamos que ir a otros sitios para ver el mercadillo y ahora lo tenemos aquí al lado de casa, así que muy contentos", se felicita la compradora.
Los vendedores, satisfechos
La opinión de los encargados de los puestos también fue muy favorable tras el día de estreno, ya que el ritmo de ventas fue continuo y elevado durante toda la tarde. "Para ser el primer día fue muy bien", explica Álex, que atiende un puesto de plantas y floristería. "Ahora esperemos que se corra la voz y esto vaya yendo cada vez a más", concreta el encargado, quien reconoce que las ventas superaron las expectativas en este primer día.
Luis, que regenta un puesto de ropa interior, confirma la opinión de su compañero: "Muchísima gente y un gran ambiente", reconoce el vendedor, quien explica que "nuestra intención era empezar a recoger sobre las siete y media, pero mucha gente se pasó a última hora y nos quedamos hasta más tarde". En cuanto al número de artículos vendidos, confiesa que la gente estuvo "muy receptiva" y valoró el hecho de que exista un mercado como este en horario de tarde, algo de lo que no se disponía hasta ahora en la zona. "Los mercadillos suelen ser por las mañanas, así que la gente que trabaja lo lleva mal", concluye Luis.
Por último, el vendedor concreta que hasta su puesto se acercaron tanto vecinos como habitantes de otros lugares de la comarca como "Moaña, Pontevedra o la zona de Vigo", explica.
