La Policía y el Juzgado de Marín han ampliado la investigación del caso de supuestos abusos sexuales sobre dos menores, de los que se acusa a un profesor del Ateneo Santa Cecilia, a más alumnos que asisten al mismo centro. La declaración de las denunciantes (de 9 y 11 años de edad), ha revelado que otros menores, al menos una decena, podrían haber sido víctimas de tocamientos similares, en el ciclo de música en el que el acusado venía impartiendo docencia.

La investigación se originó por la denuncia de los padres de dos pequeñas, que supuestamente habrían sufrido agresiones de carácter sexual por el monitor desde hace meses. Las explicaciones de las niñas han puesto a la Policía sobre la pista de otros posibles casos y, de hecho, ya se han identificado otras posibles víctimas.

Desde el Ateneo Santa Cecilia de Marín se ha subrayado que los hechos denunciados no tienen nada que ver ni con la Escuela de Música de este centro, ni con la Banda del Ateneo, sino con un ciclo concreto, organizado para el aprendizaje de un instrumento. El monitor de este taller será remplazado en las clases hasta la resolución del caso en los tribunales.

Ateneo

El presidente del Ateneo, Manuel Rodríguez, puntualizó ayer que la entidad no acusa al monitor y que colabora con la justicia y con la Policía en la resolución del caso, pero que ante la alarma social suscitada por la noticia, la directiva de la entidad ha optado por buscar otro docente para continuar impartiendo este ciclo, concretamente una profesora.

El titular del Ateneo reiteró además el apoyo del centro cultural a las posibles víctimas y a las familias afectadas, solicitando al mismo tiempo que se respete la presunción de inocencia del acusado, mientras no haya una resolución judicial en contrario.

Según ha trascendido tras conocerse la denuncia, las primeras afectadas contaron a sus padres algunas de estas situaciones hace ya unos meses, pero los progenitores no les dieron importancia, hasta que las pequeñas revelaron algunos datos que les hicieron ser conscientes de la gravedad de la denuncia.

Fue entonces cuando se decidieron a exponer la situación en la Comisaría de la Policía Nacional de Marín, cuyos agentes detuvieron al supuesto agresor sexual para ponerlo a disposición judicial.

Tras tomarle declaración, el titular del juzgado de instrucción de Marín puso al profesor en libertad provisional, imputado por un posible abuso sexual.

Tanto el juzgado de instrucción de Marín como la Policía continúan tomando declaración a otros alumnos y personas relacionadas con el Ateneo, para esclarecer la situación.

El gobierno local de Marín, a través del concejal delegado de seguridad ciudadana, Francisco Estévez, se ha puesto también en contacto tanto con la Policía Nacional como con el Ateneo, para conocer el alcance de los hechos, dada la alarma social generada entre la población de Marín al desvelarse este caso.

"Prudencia"

Desde todas las instituciones involucradas en la resolución del suceso se ha hecho un llamamiento a la prudencia, dado que el acusado no está detenido y que el caso podría ser tanto juzgado como archivado, una vez concluyas las diligencias que se están realizando.

La minoría de edad de las supuestas víctimas y el derecho al honor del demandado motivan que no trasciendan más datos sobre la investigación.