El proyecto para eliminar los pasos a nivel de Placeres explica que la empresa Ineco barajó hasta 15 alternativas distintas dividas en cuatro grupos principales. El primer apartado incluía cuatro alternativas basadas en la modificación del trazado de la actual línea de ferrocarril. Se analizó que las vías discurriesen por la zona de costa paralelas a la autovía de Marín sobre rellenos o, en otra, se planteó que discurriera paralela a la PO-11 pero por el interior, lo que implicaba la "reubicación" de la iglesia de Placeres. Ambas fueron desestimadas por su impacto natural y contra el patrimonio.

También se planteó llevar el tren por la carretera vieja de Marín, pero el "coste social era muy elevado" por las expropiaciones de viviendas.

El segundo apartado abordaba tres opciones basadas en la modificación de la vía del tren en altura o su soterramiento. Aquí es donde estaba la opción finalmente descartada, así como alguna otra para elevar la línea del ferrocarril de gran impacto visual y elevado coste.

El tercer apartado incluía seis opciones basadas en la remodelación del sistema viario adyacente a la vía del tren entre las que se encuentra la finalmente elegida y otras cinco que planteaban pasos superiores pero para peatones y coches o conexiones con la zona de O Cabo a través de los terrenos de la Autoridad Portuaria. También se analizaron posibles conexiones de los lugares afectados desde la PO-11 o rebajar la plaza en la zona colindante con la vía del ferrocarril. Por último, se recogieron otras dos opciones bajo el epígrafe de "cambio de usos".