Filomena Cruces Blanco, de 88 años de edad y vecina de Pontevedra, falleció ayer al precipitarse al vacío desde la ventana del primer piso en el que reside en la confluencia de las calles San Antoniño y Lepanto, en el centro de la capital de la provincia.

El suceso se produjo cerca de las once de la mañana y causó una gran conmoción entre los muchos viandantes que a esa hora transitaban por esta céntrica calle de Pontevedra. Se dio la voz de alarma y una unidad del 061 se trasladó de inmediato al lugar del suceso, pero tan sólo pudo certificar el fallecimiento de la mujer. Por su parte, la Policía Local acordonó la zona y reguló el tráfico en la calle hasta que el juez ordenó el levantamiento del cadáver.

Hasta el piso de la fallecida se trasladó a primera hora de la mañana de ayer un equipo de la Policía Científica para intentar esclarecer las causas por las que esta mujer se precipitó al vacío. Fuentes de Comisaría explicaron ayer que se descarta que el siniestro pudieran tener un origen violento, y que la principal hipótesis que se baraja es que la muerte de esta mujer pudiera deberse a una caída accidental, aunque tampoco descartan que se hubiera quitado la vida voluntariamente.

Filomena Cruces vivía sola en su domicilio de San Antoniño y contaba con la ayuda de una asistenta que fue quien mostró el domicilio a los investigadores.

Atropello

Por otra parte, la confluencia entre la Rúa da Estrada y Rodríguez Seoane registró ayer un atropello a las 13,36 horas que se saldó con una persona herida. Según fuentes de la Policía Local, se trata de una persona de 78 años de edad que fue arrollada en un paso de peatones.

Fue trasladado por el 061 al servicio de Urgencias del Hospital Montecelo en donde ayer permanecía en observación.