La asamblea de vecinos de Monte Porreiro aprobó ayer abrir una especie de "caja de resistencia" para costear los gastos derivados de la batalla judicial abierta a raíz del conflicto generado por los realojos de tres familias de O Vao.

Los vecinos apoyaron mayoritariamente la propuesta que puso sobre la mesa la directiva de la Asociación "O Mirador", quienes explicaron las razones por las que son necesarios estos fondos.

El portavoz de este colectivo, Ángel Mario Lago, recordó a los vecinos que sobre la mesa está una sanción administrativa de 1.500 euros impuesta por la Subdelegación a una vecina de Monte Porreiro por la concentración ante el Concello de Poio. Explicaron a la asamblea que han recurrido dicha multa y que han aportado a la Subdelegación pruebas que demostrarían la inocencia de esta mujer, por lo que confían en que la sanción sea retirada. En caso contrario, habría que afrontar su pago con la ayuda de todos los vecinos.

Otra cuestión es la imputación a dos de los directivos (el propio Ángel Mario Lago y José Manuel Dopazo) y a otros cuatro vecinos (tres mujeres y un hombre) por parte de la Fiscalía. Les acusan, a todos menos a uno, de un supuesto delito de coacciones. La colecta que han iniciado ayer tiene como objetivo pagar la minuta del letrado.

Su primera labor será defender los intereses de los seis imputados el próximo día 20 cuando están citados a declarar. Mario Lago invitó a los vecinos que quieran mostrar su apoyo a los seis imputados a que lo hagan concentrándose en el juzgado, para dar muestra de que el barrio sigue unido. No obstante, se pidió sosiego, que no haya pancartas y mesura en las declaraciones.

Para afrontar todos estos gastos, la asociación abrió una cuenta en la sucursal de Caixanova de Monte Porreiro para que los vecinos puedan realizar su aportación. Se fijo una cuota por familia de unos diez euros. Cantidad que es estimativa y que puede ser mayor o menor en funciones de la disponibilidad de cada hogar.

En principio, para hacerles llegar el dinero basta con ir a la sucursal de Caixanova y pedir el ingreso en la cuenta de la asociación por los realojos, guardando el recibo por si hubiera que hacer devoluciones, también se puede acudir a los directivos de la asociación y se están planteando crear equipos para ir por cada edificio, informando de la iniciativa.