Julio Santos Pena / MARÍN

El arreglo del "Lavadeiro do Casal" en el lugar de Fixón, lindante con parte municipal de la Finca de Cadro. está provocando el disgusto de los vecinos, que ayer consideraron las obras como una auténtica chapuza que no tiene en cuenta los problemas que va a causar en el futuro por diversas circunstancias entre las que cabe destacar el hecho de que la plataforma del lavadero queda más baja que el nivel del suelo con lo que, a juicio de este colectivo vecinal, es seguro que cuando vengan agua abajo las aguas arrastrarán lama y piedras sobre dicha plataforma, lo que será un perjuicio para la misma.

Además critican que se haya cegado prácticamente la salida de las aguas, que han perdido su cauce y se acumulan sin necesidad porque se ha realizado un inconveniente relleno que ellos no pueden comprender y menos que los técnicos municipales o de la empresa que realiza la obra no quieran hacer caso de sus observaciones.

Este lavadero fue vuelto a levantar hace unos años por el concello y ahora derribado otra vez para, de nuevo rehacerlo y, aunque a los vecinos se les ha explicado que ahora se hace con dinero europeo, no pueden entender el despilfarro económico que supone.

Por otra parte se muestran disgustados con las respuestas que les dan el el concello y concretamente la concejala responsable del área medioambiental, Pilar Blanco, que se limita a decir, según aseguran a este periódico, que "non hai cartos" .

Otro problema del entorno

Por otra parte los vecinos critican los cambios efectuados en las próximidades del mismo lavadero, que provocan que las aguas que bajen por la ladera de la montaña se enfoquen hacia el túnel metálico que se construyó en su día bajo el desvío de la carretera y de ahí, de forma salvaje, por un camino que prácticamente ha desaparecido dejando a la zona sin servicio y obligando a los vecinos a dar incómodos rodeos.

Este "viaje" podría evitarse con la solución de este problema que los vecinos consideran bastante sencilla. Se da el caso de que a un vecino que vive un poco más abajo, en el entorno de su casa sufre fuertes perjuícios por las aguas que proceden tanto de estas "enxurradas" como de la propia fuente del Casal.

Ayer aseguraban estar dispuestos a exigir soluciones y atenciones que no se les prodigan empezando por presentar escritos y sin límite de actuaciones reivindicativas.