Ourense es la cuarta área sanitaria donde menos crecen los positivos diarios. Santiago registró ayer 55 casos nuevos y Lugo 31, seguido de Vigo con 15. Todas las áreas contabilizaron más positivos detectados que la provincia de Ourense que ayer contabilizó 12 casos más, hasta sumar 224 contagiados activos.

De este total,214 personas con coronavirus continúa en seguimiento domiciliario por las autoridades sanitarias con síntomas leves o asintomáticos y 10 están ingresados en los hospitales ourensano. De ellos, seis están hospitalizados en la planta del Complejo Hospitalario de Ourense y 3 permanecen en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos. Ayer se sumaba un paciente ingresado en el hospital de Verín que no registraba ningún hospitalizado desde el 29 de mayo. De los tres hospitales provinciales, solamente el de O Barco de Valdeorras no registra ningún positivo activo ingresado y se mantiene libre de coronavirus.

Tras el último informe publicado por el Servicio Gallego de Salud sobre la situación en la provincia, los casos registrados acumulados ascienden a 2.286, 12 más que la pasada jornada, y los curados también aumentan en dos personas que ya superaron la enfermedad y Ourense registra 1.928 personas curadas. Ayer se conocía un nuevo brote en Cortegada que afectaba a un hombre de 37 años, una mujer de 78 y una niña, todos ellos de una misma familia. También se registró otro brote en Viana do Bolo con cinco casos: dos mujeres de 75 y 51 años y tres hombres de 54, 54 y 50 años que se encuentran en sus domicilios. Estos dos rebrotes contabilizan 23 brotes activos en la provincia. Preocupa el de Vilamarín de Valdeorras que aumenta a 18 casos activos después de la celebración de un bautizo, que todos ellos se encuentran en aislamiento domiciliario.

Intranquilidad

La situación de la residencia de O Incio, en Lugo, con 64 positivos activos pone en prealerta a las residencias y centros de discapacidad de la provincia generando una "calma tensa" entre las gerencias, direcciones y el personal por evitar que existan contagios y se genere una situación similar a la del geriátrico lucense o a la vivida durante el estado de alarma.

Diferentes residencias consultadas explican que harán pruebas PCR a los trabajadores que regresen de sus vacaciones de verano para evitar que entre algún positivo sin detectar en los geriátricos y desemboque en "un problema". Para ello, convocaran al personal que disfrutó de "un merecido descanso" para testear y "evitar contagios innecesarios".

La preocupación no solo se extienden a la gestión interna de los centros, sino que también surgen incertidumbres en relación al incremento diario de casos y a las limitaciones de las visitas. "Estamos viviendo un déjà vu", dicen desde una residencia ourensana. Y es que la realidad de este nuevo curso escolar y laboral está, de nuevo, marcada por la propagación del coronavirus con menor incidencia que en la primera ola.

Según el informe de la Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia, en Ourense solamente existen dos positivos en residencias. Uno, correspondiente a un trabajador de la Residencia de Domus Vi de Barra de Miño, y otro de otro trabajador del centro ocupacional As Flores, ubicado en Santa Cruz de Arrabaldo.

En Vilardevós

El Sergas cerró ayer el cese de la actividad del centro de día de la localidad de Vilardevós, integrado en la residencia de ancianos, por la existencia de al menos dos casos positivos en la localida de Berrande. Las residencias y centros de diferentes concellos también se muestran cerrados por la existencia de casos positivos entre la población del municipio.