La guerra vecinal contra el ruido no ha hecho más que empezar en la zona histórica. La Asociación Vecinal O Cimborrio asegura que el 75% de los locales que funcionan como pubs son ilegales, al incumplir la ley en diferentes aspectos. La mayoría de ellos "siguen funcionando como pubs y con música a elevado volumen hasta altas horas de la madrugada, pese a que la única licencia de la que disponen es la de café-bar," indica la asociación.
Esta semana consiguieron que la Valedora do Pobo ratificara el precinto del pub Moscow de la calle de la Luna, que había seguido funcionado antes de la pandemia, pese a haber sido clausurado por el Concello. Con este cierre son ya cuatro los locales que han tenido que cerrar por la misma razón, tras prosperar las denuncias presentadas por esta asociación de vecinos a locales sin licencias para pubs.
Tras conocerse esta decisión de la Valedora do Pobo, que desestima así la apelación presentada por los propietarios, O Cimborrio advierte de que su lucha contra el ruido y a favor de la reposición de la legalidad, para garantizar la salud de los vecinos, muchos de los cuales tienen que abandonar sus casas cada fin de semana o medicarse, seguirá adelante.
"Hemos presentado denuncias contra otros veinte locales de esta zona histórica, que ejercen de forma ilegal y advertimos que nuestro triunfo no es el cierre de negocios, sino que se respete legalidad; no pararemos hasta que podamos dormir sin ansiolíticos", afirman.
Reconocen que la hostelería que funciona con todo sus permisos y cumple la normativa en vigor en materia de horarios y sonómetros, tiene todo el derecho a volver a trabajar tras levantarse el estado de alarma. "Pero es cierto que en estos meses, los vecinos hemos sabido lo que es recuperar nuestra calidad; hemos poder vivir sin medicamentos para dormir".
Elogian la vocación de dialogo de la concejala de Urbanismo Sonia Ogando, que ya ha ratificado de nuevo su intención de conciliar entre vecinos y hosteleros, pero también su decidida postura de respetar en todo momento la legalidad.
"Lo que es increíble es que un local sin licencia que cerraba a altas horas de la madrugada, con música a alto volumen gente en la calle, siguiera durante años abierto pese a las continuas órdenes de cierre. Ahora la Valedora do Pobo nos ha dado la razón", indican los vecinos.
Explican que "es un paso más para la convivencia. Cuando eliminemos a todos los locales ilegales, no a la hostelería responsable, que la hay, el vecindario podrá vivir. Mientras los vecinos no descansen y estén enfermos por las consecuencias del ruido denunciaremos todas las irregularidades que incluyen desde terrazas ilegales, respeto al espacio para peatones, ruido en las calles, licencias de locales que funcionan como pubs, sistemas de limitación de sonido que no existen o no funcionan", apuntan.
Desde hace años, se mantienen además sin cumplir el cierre, por sentencia judicial de hasta trece locales de la zona. "¿Qué ha pasado desde entonces? Pues que el ayuntamiento no hizo nada", afirman.
