El temporal de lluvia y viento que afecta de forma generalizada a la península dejará precipitaciones especialmente intensas hoy y mañana en la provincia de Ourense donde, como ha señalado el jefe de la oficina de planificación hidrológica de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Carlos Guillermo Ruiz del Portal, "ya llueve sobre mojado". La tierra está saturada y ya no puede filtrar más agua, a lo que se une que los embalses están por encima de lo 80% de su capacidad máxima, por lo que tienen que mantener abiertas las compuertas. Con estos precedentes, la borrasca Elsa acentúa todavía más el riesgo de desbordamiento en los ríos de la demarcación.
Tanto Aemet como Meteogalicia han activado la alerta amarilla por lluvia y viento en toda la provincia. La agencia de meteorología gallega ha elevado el nivel a naranja hoy en la zona de montaña ante la previsión de rachas de viento superiores a los 100 km/h, por lo que se han suspendido las actividades exteriores en los centros educativos. En el sur de la provincia, en alerta por lluvias, se esperan acumulaciones de agua por encima de los 40 litros/m2. La agencia española amplía este aviso de agua a toda la cuenca del Miño y el noroeste de la provincia. Las estimaciones a 48 horas del centro de control de cuenca de la CHMS ratifican esta alerta por precipitaciones. El pronóstico para mañana eleva a 120 l/m2 la acumulación máxima de lluvia en la zona del Limia, 100 en la parte baja del Miño, 80 en el Sil y 60 en la zona alta del Miño.
Antes esta previsión y con la vista puesta en el elevado caudal de los ríos, Ourense se mantiene en vilo ante las posibles crecidas y anegamientos. En casi una decena de puntos el aforo ha alcanzado umbrales de riesgo, con situación de alerta (nivel rojo) en dos estaciones: en el Miño en A Peroxa, donde el cauce principal recibe las aguas del Sil y el Búbal, y en la desembocadura del Avia, en Ribadavia. En A Peroxa el nivel del río, con casi 7 metros de altura casi triplica la media del mes pasado y el caudal alcanzaba ayer los 1.791,76 m3/s. En la desembocadura del Avia en el Miño, en Ribadavia, el caudal es tres veces más alto que en noviembre y corre el riesgo de provocar anegamientos en la red viaria. El GES de la villa se mantiene alerta ante la posibilidad de tener que cortar la carretera OU-0305 a Arnoia.
En situación de prealerta (nivel naranja) se encuentra el Miño a su paso por Ourense, donde las aguas han anegado las piscinas de Oira y engullido la zona recreativa de la Antena, cortando paseos fluviales y accesos a las termas. El caudal se disparó ayer superando los 2.300 m3/s, cinco veces más que la media del mes anterior cuando el río ya circulaba alto a causa de las incesantes lluvias que se registran en Ourense desde el pasado 15 de octubre.
A la señalización en el Miño se suma el corte por parte de la Policía Local de dos puentes en Mende a causa de la crecida del río Lonia. El situado frente al CPI José García de Mende que une las calles Rabaza y Mende, se cerró al tráfico, y la pasarela peatonal que comunica la calle Mende con la rúa das Augas, se balizó por prevención.
El río Sil, en O Barco, sigue en prealerta por inundaciones y el caudal cubre la playa fluvial y parte del área recreativa do Salgueiral. El Arnoia continúa desbordado en Baños de Molgas y el Támega, según recoge la Hidrográfica del Duero, presentaba ayer nivel naranja en Rabal.
