Se fue la lluvia inclemente y se instaló un frío invernal en el tramo final del otoño. Hasta que el viernes se produzca un pequeño repunte de las temperaturas mínimas, el ambiente gélido será la norma por las mañanas. El anticiclón deja espacio para momentos más suaves en las horas centrales del día gracias al efecto del sol.
Ayer, diez localidades de la provincia de Ourense registraron las temperaturas más bajas de toda Galicia. La mínima de la comunidad se vivió en A Mezquita, con un valor de -5,2º a las 8.40 de la mañana, según datos de Meteogalicia. Hubo -4,4 en O Invernadeiro (Vilariño de Conso), -4,3 en Corzos (A Veiga), -41 en Verín, -3,7 en Calvos de Randín, -3,6 en Baltar, -3,5 en Viana do Bolo (la misma temperatura que en Morelle, Sarria), -2,9 en Cabeza de Manzaneda y -2,4 en el municipio de San Xoán de Río.
En la ciudad también se experimentó ayer un frío invernal con valores bajo cero, aunque por poco. Se registró una mínima de -0,6 grados. A primera hora de la tarde la máxima alcanzó los 12,7 grados.
En las zonas de montaña de la provincia, la sensación de frío no pasó en todo el día. El valor más alto en Ourense por encima de los 900 metros se registró en Muíños, con una temperatura máxima de 7,8 grados a las 15 horas. Entre los 6,8 y los 7,2º marcó el mercurio en A Veiga, A Mezquita, Maceda y San Xoán de Río.
Los 12,7 grados de Ourense y los 12,5 de lugares como Arnoia o Entrimo fueron los registros más livianos en el día de ayer en la provincia. La oscilación térmica en todo el territorio ourensano -la diferencia entre la mínima y la máxima- fue de casi 18 grados.
El inicio de diciembre ha llegado con una avanzadilla del invierno, a solo 18 días ya del cambio de estación.
