Cada vez son más las familias que acuden a Cáritas en O Carballiño. Actualmente esta institución benéfica está atendiendo a unas 262 familias de la villa y del municipio, entre ellas algunas extranjeras y también de etnia gitana.

Hay casos que "aparecen de la noche a la mañana, y algunos han encontrado trabajo y se dan de baja pero llegan otros nuevos", apunta el párroco, José Benito Sieiro. Explica que todas las semanas se realizan reuniones entre las personas que colaboran con Cáritas atendiendo estos casos y que son unos 10 voluntarios, para hablar y coordinarse.

Señala que a las familias necesitadas se les ayuda "en lo que necesiten", ya sea pagar el agua, alquiler de piso, la luz, medicinas, ropa de abrigo, y demás.

Lamenta que "cada año hay más casos, de un año a otro aumentan", y son normalmente jóvenes, pero apunta que también hay personas mayores que viven solas y a las que se les presta atención.

De hecho, apunta que "nosotros atendemos unas 30 personas" que viven solas y aceptan la ayuda que se les brinda. Una ayuda que, destaca Sieiro, se obtiene gracias "a los feligreses". Explica que una vez al mes, el primer domingo, la colecta que se hace en todas las parroquias es para entregar a Cáritas para ayudar a todas las familias necesitadas.

Apoyo a misioneros

Pero también se colabora con los necesitados de fuera de España. Precisamente, destaca que el pasado domingo 25 de octubre se pidió en todas las parroquias para todos los pobres del mundo y se lograron reunir 2.100 euros para mandar a misioneros que trabajan en lo mismo.

Afortunadamente, los feligreses contribuyen cada vez más y "el día que se pide para los pobres la gente colabora el doble o triple".

El trabajo de Cáritas también se ve aumentado por el gran número de familias procedentes de Venezuela, de las que muchas requieren de su ayuda, siendo solo en lo que va de este año unas diceiséis las que llegaron y están bajo la protección de la institución benéfica.