La Xunta de Galicia activó ayer el plan de vialidad invernal que desplegará en la provincia de Ourense un centenar de técnicos, 19 camiones y una reserva de dos mil toneladas de fundentes.
El plan, que estará operativo hasta el 30 de abril, recoge un conjunto de medidas preventivas para anticiparse a los problemas que puedan surgir, y también paliativas, para reforzar la seguridad viaria ante situaciones meteorológicas desfavorables.
El protocolo de actuación correspondiente a las carreteras de titularidad autonómica en la provincia cuenta con seis centros de conservación y explotación. En el dispositivo, que cuenta con 19 camiones y otra maquinaria, trabajarán más de cien técnicos. La reserva de fundentes contará con dos mil toneladas.
A estos medios se suman los desplegados por el Ministerio de Fomento y la Diputación.